¿En qué punto estamos en materia de descarbonización de la economía? ¿Cuál debe ser el papel de las empresas? En concreto, ¿cuáles son las ambiciones y las soluciones de VINCI Energies? A continuación, las respuestas de François Gemenne, profesor del Instituto de Estudios Políticos de París y de la Universidad de Lieja, y coautor del informe del GIEC, y Corinne Lanièce, secretaria general de VINCI Energies.
Usted participó en la redacción del último informe del GIEC, el pasado mes de abril. ¿Cuáles son sus puntos clave?
François Gemenne. Hay tres ideas principales a tener en cuenta. La primera es la irreversibilidad del cambio climático. La segunda es la urgente necesidad de que nuestras ciudades, nuestras regiones y nuestros territorios pongan en práctica políticas públicas de adaptación a estos impactos. Por último, la tercera idea es la necesidad de articular las políticas climáticas con las políticas sociales. Sabemos que las poblaciones más vulnerables serán también las más afectadas.
¿Qué pueden hacer los agentes económicos y, en particular, las empresas?
F.G. La buena noticia es que todavía podemos actuar ante la magnitud del calentamiento global. Nos enfrentamos a un problema progresivo en el que cada aumento de la temperatura cuenta. Cada tonelada de CO2 que no se emite puede marcar la diferencia. Es aquí donde particulares y empresas tienen un gran papel que desempeñar. Las multinacionales como VINCI pueden ir más allá de las limitaciones nacionales y adoptar medidas que tengan un impacto significativo en la reducción de CO2.
Corinne Lanièce. En VINCI Energies, como acelerador de la transición medioambiental, tenemos un papel concreto que desempeñar en materia de gestión energética y de reducción de los gases de efecto invernadero. Distinguimos entre dos tipos de huellas de carbono. En primer lugar, nuestras propias emisiones de carbono. Es la energía que consumimos para nuestros activos y en el marco de nuestras actividades. El segundo tipo de huella de carbono está relacionado con nuestras emisiones indirectas. Se trata del CO2 que emiten los equipos y materiales que compramos, los servicios de nuestros proveedores y subcontratistas, y el generado por nuestros clientes mediante el uso de las instalaciones, los productos y los servicios que les vendemos.
¿Cuáles son los objetivos de VINCI Energies respecto a la reducción de sus emisiones de carbono?
C.L. Nos hemos comprometido a reducir en un 40% nuestras emisiones directas de carbono de aquí a 2030. Estas ascienden a 310.000 toneladas equivalentes de CO2 al año, es decir, el 13% de los alcances 1 y 2 del Grupo VINCI. El 90% de nuestras emisiones directas proceden del combustible utilizado por nuestra flota de vehículos. Nuestras principales palancas de acción se centran en esta flota: las soluciones son variadas, por ejemplo el aumento del número de vehículos eléctricos, el uso de biocarburantes, la optimización de los desplazamientos, etc. Sin olvidar, por supuesto, la eficiencia energética de nuestros edificios, un control preciso de su consumo energético o un mayor uso de la energía verde. De hecho, el 10% de nuestras emisiones indirectas procede de la energía que utilizamos para calentar e iluminar nuestros edificios e instalaciones. Todavía estamos por debajo de nuestra meta. Hay mucho trabajo por hacer, unidad operativa a unidad operativa.
“El camino es, de lejos, tan importante como el objetivo final” (François Gemenne)
F.G. Este punto es muy importante. Es esencial que la atención no se centre solo en el objetivo final, sino también en el camino para alcanzarlo. Se trata de un elemento clave, ya que numerosas empresas hablan de sus objetivos para 2030 y se olvidan de decir en qué punto están hoy o qué pretenden hacer mañana, la próxima semana o los meses siguientes. El camino es, de lejos, tan importante como el objetivo final.
¿Qué sucede con las emisiones indirectas de carbono de VINCI Energies?
C.L. Nuestro objetivo es reducir en un 20% nuestras emisiones indirectas de carbono de aquí a 2030. Constituyen la mayor parte de nuestra huella de carbono total, representando casi 8 millones de toneladas de CO2 en 2021. El 40% de estas emisiones procede de nuestros proveedores y subcontratistas, mientras que el 60% proviene de nuestros clientes. Las 1.800 empresas de VINCI Energies están implicadas en las distintas opciones energéticas, las infraestructuras y los procesos de sus clientes. Ofrecemos numerosas soluciones a medida para acompañarlos en la reducción de su huella de carbono.
¿Por qué todas las líneas de negocio de VINCI Energies tienen su propia calculadora de carbono?
C.L. Las herramientas de medición de las emisiones de carbono son indispensables para acelerar la evaluación de nuestros proyectos y para poder asesorar a nuestros clientes. Hemos desarrollado herramientas de evaluación del impacto de nuestros proyectos para cada uno de nuestros ámbitos de actividad. Estas herramientas son importantes, pero aún lo es más que nuestros gestores operativos se familiaricen con el concepto de “contabilidad del carbono” y estén en posición de abordar el tema con sus clientes. Las herramientas de contabilización del carbono nos ayudan a concienciar a nuestros clientes sobre el impacto de sus decisiones en materia CO2 y les animan a escoger las soluciones con menores emisiones de CO2.
F.G. La verdad es que es esencial poder cuantificar y realizar el seguimiento de las emisiones de CO2. No se trata solo de una cuestión metodológica, sino también política. ¿Quién debe asumir la responsabilidad de las mediciones de CO2? ¿Cuáles son las implicaciones que comporta la elección de uno u otro método de recuento? Hoy en día, el gran reto para la mayoría de empresas es ir más allá de las buenas intenciones y entender que una actividad que no es sostenible hoy no será rentable mañana. Veamos el ejemplo de Toyota: invirtieron mucho dinero en el coche híbrido y el eléctrico cuando nadie pensaba que verdaderamente valiera la pena. Pero esta estrategia les ha permitido tomar la delantera en el mercado automovilístico norteamericano. Es indispensable que grandes empresas como VINCI Energies entiendan que les conviene descarbonizar su actividad, aunque a corto plazo los costes puedan parecer más elevados. Una empresa como VINCI Energies opera en los sectores de la energía, el transporte, las infraestructuras, la industria, el sector inmobiliario y las TIC… En todos estos ámbitos, es esencial avanzar hacia una mayor sobriedad en nuestro consumo de energía y hacia una mayor eficiencia energética. Es precisamente eso lo que marcará la diferencia.
¿VINCI Energies es proactiva a la hora de proponer soluciones medioambientales a sus clientes, aunque no las pidan?
C.L. VINCI Energies desempeña con determinación su papel de facilitador de la transición medioambiental. Si existen tecnologías bajas en carbono, es nuestra responsabilidad ofrecerlas a nuestros clientes. El objetivo es encontrar las soluciones más sencillas con el mayor impacto posible.
F.G. Para lograr los objetivos de los acuerdos de París, tenemos que dejar de consumir carbón por completo. Pero también debemos alcanzar una reducción del 60% del consumo de petróleo y del 70% de gas. Ahora mismo estamos lejos de este punto, por lo que debemos conseguir utilizar menos energía para los mismos usos.
“Como acelerador de la transición energética, tenemos un papel concreto que desempeñar” (Corinne Lanièce)
Así pues, ¿la sobriedad energética es un imperativo?
F.G. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, el concepto de sobriedad energética se ha impuesto en nuestros países occidentales un poco como un deber cívico para no financiar a Rusia a través de sus hidrocarburos. Pero se trata de un problema mucho más global. Si seguimos consumiendo tanta energía, las energías renovables o incluso la energía nuclear nunca podrán llegar a remplazar a las energías fósiles. Hoy en día, en el mix energético mundial, las energías fósiles aún representan el 84% del total. Hace veinte años el porcentaje era del 86%… En veinte años, a pesar de todas las advertencias y de todos los esfuerzos invertidos, ¡solo hemos reducido en dos puntos el porcentaje de combustibles fósiles! Al mismo tiempo, las energías renovables han dado un salto espectacular y se han vuelto más baratas y eficientes. Pero el problema es que no han sustituido a los combustibles fósiles, sino que se han sumado a ellos para satisfacer nuestro consumo, que desde hace veinte años no hecho más que aumentar.
C.L. Las cosas están cambiando, y lo hacen rápido, pero tenemos que seguir progresando. Debemos crear soluciones verdes, soluciones con un bajo impacto medioambiental para nuestros clientes. Las cuatro líneas de negocio de VINCI Energies han demostrado su implicación y tienen un papel que desempeñar en varios ámbitos distintos: energías renovables, hidrógeno, almacenamiento, redes inteligentes, digitalización de los procesos, tecnologías inteligentes, eficiencia energética, monitorización de edificios, etc. Aún nos queda mucho por hacer.
15/02/2023