Autoproducción eléctrica, una cuestión de soberanía para las empresas
Tiempo de lectura : 11 min
Frente a la escalada de los costes de la energía, las empresas y autoridades locales que han optado por el autoconsumo eléctrico están sorteando mejor la situación que el resto. A continuación, algunos ejemplos en Francia.
Las empresas y las autoridades locales están sufriendo en primera persona la crisis energética. De hecho, están siendo duramente golpeadas por el aumento vertiginoso de las facturas del gas y la electricidad. En Francia, el caso de Duralex, que ha sido portada en todos los medios de comunicación, se ha convertido en el símbolo de las empresas que están atravesando graves dificultades debido al incremento incontrolado de los costes energéticos.
El fabricante de vidrio francés, cuya factura energética ha pasado de 2 millones de euros en 2021 a 13 millones en 2022, se vio obligado a dejar a sus trabajadores en situación de desempleo parcial a principios de septiembre de este año, y deberá suspender su producción este invierno.
El mes de julio, el Gobierno francés tuvo que poner en marcha un plan de ayudas para las grandes empresas consumidoras de gas y electricidad, que se alargará hasta finales de año. El 20 de septiembre, ya indicaba que unas 300 empresas francesas podrían verse en graves problemas a finales de 2022 debido al aumento de los costes de la energía. Por su lado, las autoridades locales también han lanzado un grito de alarma.
Tres cuartas partes de las empresas no han previsto ningún plan específico para reducir su consumo energético.
Ahora más que nunca, desde el estallido de la guerra en Ucrania, ha llegado el momento de buscar medidas que permitan un mayor desempeño energético. Según el último barómetro de la gran consulta a los empresarios publicado en septiembre por OpinionWay para CCI France, La Tribune y LCI, casi tres cuartas partes (74%) de las empresas no han previsto ningún plan específico para reducir su consumo energético. No es el caso de VINCI, que el pasado 22 de septiembre anunció un plan de sobriedad energética para sus actividades en Francia.
Una iniciativa todavía marginal
Otras empresas se han decantado por el autoconsumo. ¿Acaso la autoproducción de electricidad no es en última instancia la mejor solución en materia de soberanía energética? Sin embargo, este planteamiento proactivo sigue siendo marginal. Según los últimos datos disponibles presentados en 2020 en un estudio del Ceren para ADEME y EDF, el autoconsumo eléctrico en la industria representaba el 4% de los consumos eléctricos del sector en 2016, lo que equivale a 5 TWh, de los que el 55% se consumió in situ, mientras que el resto se revendió.
En cualquier caso, las prometedoras iniciativas de algunos precursores que apuestan por esta opción presagian un gran futuro para el autoconsumo. Biocoop es uno de ellos. Desde 2015, el distribuidor de productos ecológicos ha instalado 2.000 m² de paneles solares en el tejado de su plataforma logística de Melesse (Îlle-et-Vilaine). En su momento, fue la mayor central fotovoltaica de autoconsumo de Francia. La instalación produce cerca del 15% del consumo total de los 9.400 m² de almacenes de la plataforma.
El interés es incluso mayor si se tiene en cuenta que la estacionalidad de la producción de la cubierta responde a las variaciones de consumo de la plataforma: “En verano, el pico de producción coincide con el pico de consumo debido a que en este periodo las instalaciones de frío funcionan a pleno rendimiento”, señala Biocoop.
Desarrollo de iniciativas
Actualmente, la mayor central solar para autoconsumo de Francia se encuentra en Corrèze. La central solar de la cooperativa frutícola Cooplim produce el 25% de la electricidad de los edificios en los que se han instalado 10.000 m² de paneles fotovoltaicos. La producción de este proyecto, que puede alcanzar 1.572 MWh, equivale al consumo de 300 hogares.
De todas formas, sigue siendo una potencia modesta en comparación con algunos proyectos desarrollados fuera de Francia, como la instalación fotovoltaica de aproximadamente 10 GWh del complejo turístico de PortAventura World, en la provincia de Tarragona, actualmente en construcción y que ocupará una superficie de 6,4 hectáreas, con más de 11.000 módulos fotovoltaicos.
Otra empresa precursora del autoconsumo energético en Francia es Bio Planète. En 2016, con motivo de la ampliación de su planta de producción, la compañía, primera fábrica de aceite ecológico de Europa, ubicada en Bram, en el Aude, se dotó de una instalación fotovoltaica de 80 kW que cubre como mínimo el 20% del consumo eléctrico anual de sus prensas, que funcionan las 24 horas del día.
Por otro lado, Marceau Amalric, una pyme con sede en el Tarn (suroeste de Francia) especializada en construcción mecánica, en 2018 también se inició en el autoconsumo mediante la instalación de paneles solares. Actualmente, esta empresa genera más del 40% de sus necesidades eléctricas, con lo que se ahorra alrededor de un 25% de energía proveniente de la red y otro tanto en la factura.
Algunos proyectos de envergadura
A mayor escala, el grupo Decathlon también hace algunos años que empezó a instalar centrales fotovoltaicas en sus centros. Actualmente, diez de sus tiendas disponen de aparcamientos con marquesinas equipadas con techos solares en Vélizy, Passy o Aviñón.
Así, por ejemplo, en el tejado de su tienda Mountain Store en Passy, en la Alta Saboya, a los pies del Mont Blanc, se han instalado dos centrales solares, una de ellas para autoconsumo. Con una potencia de 200 kWc, esta última produce anualmente 236 MWh, con los que la tienda evita la emisión de 21 toneladas de CO2 al año.
Esta instalación, cuya concesión a veinte años se ha adjudicado a la empresa Helexia, filial de Voltalia, que se encarga de su gestión, conservación y mantenimiento, no ha requerido ninguna inversión inicial por parte de Decathlon, que valoriza así sus activos inmobiliarios. Al final del contrato, cuando se produzca la retrocesión de la central, el grupo podrá explotar directamente la unidad de producción de energía verde, que será prácticamente gratuita para la tienda. En Francia, el grupo se ha propuesto el objetivo de alcanzar los 80 centros equipados con unidades fotovoltaicas en 2026.
VINCI Energies también está implementado un proyecto de autoconsumo en los tejados. En el marco de la aceleración de la estrategia de sobriedad energética de su parque inmobiliario, la empresa se ha embarcado en la solarización de las cubiertas de sus edificios a través de la filial ad hoc ELIOVE. “Se trata de un proyecto singular en más de un aspecto”, destaca Aymeric Tissandier, director en VINCI Facilities.
La gran ambición de la SNCF
Al igual que Decathlon, Boiron podrá acabar recuperando la central solar que tiene previsto inaugurar en la primavera de 2024 para explotarla directamente o firmar un nuevo contrato con un operador.
El líder mundial de la homeopatía ha puesto en marcha la construcción de una instalación de 2,4 MW de marquesinas fotovoltaicas en el aparcamiento de su sede, ubicada en Messimy, al suroeste de Lyon. Este proyecto de autoconsumo de energía renovable, la tercera mayor instalación francesa de autoconsumo, cubrirá el 13% del consumo anual de la planta.
De este modo, con una inversión de 2,7 millones de euros respaldada por el productor de energías renovables CVE, el laboratorio “se asegura una fuente de energía renovable y se aleja de la volatilidad de los precios de la energía en un contexto de triple crisis climática, geopolítica y económica”, manifestaba Pierre de Froidefond, copresidente de CVE, el 5 de agosto de 2022 en Les Echos.
Pero sin duda alguna el proyecto más ambicioso es el del grupo SNCF. En el marco de su política de sobriedad energética, y en paralelo a su transformación digital, la empresa ferroviaria, que con cerca de 9.000 millones de kilovatios-hora anuales es el primer consumidor industrial de electricidad en Francia, ha decidido explorar las posibilidades de la autoproducción de energía.
La SNCF dispone de un importante activo: una considerable superficie de suelo y de tejado disponibles.
Mediante su entidad SNCF Immobilier, el grupo se ha comprometido a identificar y caracterizar los espacios con una superficie mínima de 2 hectáreas aptos para el despliegue de proyectos solares de autoconsumo. Solo los tejados de los principales edificios existentes ya representan un potencial de 16 hectáreas. Gares & Connexions, filial de SNCF Réseau encargada de la gestión de las estaciones, se ha fijado como objetivo la instalación de 1,1 millones de metros cuadrados de paneles solares de aquí a 2030.
El mayor proyecto de autoconsumo colectivo de Francia
Inaugurada el 10 de noviembre de 2021, la primera central del proyecto SerenyCalas abastece de energía verde y local a la mayor comunidad de autoconsumo colectivo de Francia. Instalada en los tejados del complejo escolar Petit Lac, en Cabriès-Calas (Bocas del Ródano), la instalación, que genera 282 MWh de electricidad al año, cubre todas las necesidades energéticas del centro y comparte el excedente con los habitantes del barrio.
En un área de 2 km, más de un centenar de hogares y puntos de conexión podrán beneficiarse de esta comunidad energética a cargo de la empresa SerenySun Energies. Gracias a este modelo de autoconsumo colectivo, los arrendatarios o las personas que no disponen de medios para invertir en energía fotovoltaica pueden tener acceso a energía verde local.
En su conjunto, el proyecto constará de cuatro centros de producción: dos complejos escolares, una sala polivalente privada y equipamientos deportivos municipales con una superficie total de 4.000 m² de paneles fotovoltaicos y cerca de 1.000 MWh de energía solar producida al año, con lo que se evitará la emisión de 222 toneladas de CO2.
12/01/2023
