En la última Feria de Hannover se dieron a conocer innovaciones destinadas a hacer que las infraestructuras industriales sean más flexibles y modulares. En esta fábrica del futuro con suelo digitalizado, las máquinas-herramientas y los robots se reconfiguran según las necesidades.
La crisis de la COVID-19 ha puesto de manifiesto que la resiliencia es uno de los mayores desafíos de la industria y que pasa principalmente por la agilidad. Así, los fabricantes supieron diversificar su actividad cambiando de un día para otro sus líneas de producción. Más en concreto, en el ámbito de la confección o la industria química, las fábricas se pusieron a producir máscaras, viseras de protección o gel hidroalcohólico.
Los fabricantes podrán montar y desmontar unidades de producción bajo demanda.
La flexibilidad fue el hilo conductor de la edición 2021 de la Feria de Hannover, celebrada del 12 a 16 de abril de 2021. Fueron varios los expositores que pusieron de relieve el concepto de fábrica modular. Argumentaron que, con la ayuda de las nuevas tecnologías –Internet de las cosas, inteligencia artificial, fabricación aditiva, 5G–, los fabricantes podrán montar y desmontar unidades de producción bajo demanda, como si de un Lego se tratara.
Smart factory
El proyecto Smart Factory KL, que aglutina a más de 45 fabricantes europeos, en su mayoría alemanes, presentó su demostrador PL4. Colocadas dentro de módulos de cristal y montadas sobre ruedas, una impresora 3D, una estación de control de calidad (dirigida por un sistema de visión por ordenador) y una estación de montaje se comunican entre sí en una cadena de producción automatizada. Al fondo, un hombre supervisa las operaciones desde su mesa de control.
Al garantizar la comunicación en modo “plug and play” de máquinas de distintos fabricantes, Smart Factory KL servirá de banco de pruebas a GAIA-X, una iniciativa europea cuyo objetivo es crear una nube de confianza que aglutine a los proveedores existentes y garantice la interoperabilidad de sus servicios en torno a estándares comunes.
Coreografía de robots autónomos y polivalentes
El Instituto Tecnológico de Karlsruhe, por su parte, imagina un ejército de robots autónomos y polivalentes en lugar de los actuales autómatas, generalmente fijos y consagrados a una única tarea. Colaborando entre sí, estos brazos robotizados verticales llevan a cabo, siguiendo un hábil coreografía, varios procesos de montaje, corte, mecanizado y garantía de calidad. Al ser reconfigurables, se les pueden asignar otras tareas en función de la demanda.
Esta “cinemática” robótica debería reducir considerablemente el tiempo de montaje y planificación. De todas formas, el Instituto Tecnológico de Karlsruhe y sus socios industriales –el especialista en automatización Siemens y el fabricante de máquinas-herramientas Grob-Werke– a penas se hallan en la fase de prototipos.
Suelo digitalizado
Finalmente, Bosch Rexroth imagina un “suelo inteligente” llamado a convertirse en la espina dorsal de la fábrica del futuro. Este suelo digitalizado identifica los dispositivos, los gestiona, intercambia datos con ellos e incluso les proporciona electricidad por inducción. Las máquinas-herramientas se desplazan en función de las zonas que se les asignan. Ya no son ni necesarios complejos sistemas de localización, sino que los vehículos de guiado automático (AGV) siguen las baldosas, que se iluminan con luces LED y muestran el camino. El especialista en automatización alemán recorre al 5G para interconectar todos estos elementos.
15/11/2021