Centros de datos: la seguridad contra incendios, una cuestión esencial
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En un contexto de masificación de Internet, la nube y la IA, cada vez son más los centros de datos en todo el mundo. Se trata de instalaciones sensibles cuya protección contra incendios es una cuestión esencial, pero también compleja, dada su singularidad.
Los centros de datos se están multiplicando como rosquillas. Según Cushman & Wakefield, ya son más de 8.000 en todo el mundo, entre ellos más de mil gestionados por los gigantes de Internet y la nube, una cifra que está previsto que se duplique en los próximos cuatro años, en un contexto de explosión de los usos de la IA, según la consultora Synergy Research.
Los centros de datos no son edificios cualquiera. Además de su consumo energético, su seguridad contra incendios es una cuestión tan esencial como compleja. Todo el mundo recuerda el incendio que asoló las instalaciones de OVHcloud, en Estrasburgo, en marzo de 2021, destruyendo por completo uno de sus cuatro centros de datos. Como consecuencia, el acceso a miles de sitios web y servicios de correo electrónico quedó inmediatamente inhabilitado y algunos de los datos almacenados se perdieron irremediablemente.
En un centro de datos, los puntos potenciales de inicio de incendio se encuentran en toda la cadena eléctrica: inversores, baterías, armarios eléctricos, servidores… “Los distintos puntos sensibles son las salas de informática (incendio de origen eléctrico), las salas técnicas (salas eléctricas y mecánicas), los grupos electrógenos (incendio de origen eléctrico o de líquidos inflamables como combustibles y/o lubricantes) y las zonas terciarias (incendio de materiales sólidos), especifica Cyrille Harand, gerente de Uxello Risques Spéciaux, empresa de VINCI Energies especializada en actividades de seguridad contra incendios.
Requisitos específicos
La protección contra incendios de los centros de datos debe cumplir con algunos requisitos muy concretos. Estas instalaciones conforman ecosistemas independientes con sus propias particularidades y sus propios códigos, mayoritariamente anglófonos. “El conocimiento del entorno es indispensable para comercializar, estudiar, realizar y mantener los centros de datos de acuerdo con las expectativas de los clientes anglosajones y sus aseguradoras”, explica Cyrille Harand.
“La consigna sigue siendo la continuidad del servicio” –añade el gerente-, “lo que significa: una redundancia de los sistemas, que, en caso de siniestro, siguen funcionando sin que los procesos se detengan; precauciones especiales para evitar los disparadores intempestivos, garantizando así una protección eficaz; sistemas que funcionan directamente vinculados con los procesos de los clientes (ventilación, detección de incendios…) y múltiples zonas de extinción, pero también precauciones especiales para evitar cualquier riesgo de corrosión o fuga, puesto que el agua, necesaria para el funcionamiento de la instalación, también es una gran fuente de preocupación para los operadores”.
“La consigna sigue siendo la continuidad del servicio”
Otra particularidad está relacionada con la planificación (“urbanización”) de los centros de datos, que requiere una protección a medida de las salas informáticas, teniendo en cuenta los numerosos obstáculos que dificultan el correcto funcionamiento de los rociadores (conductos, bandejas de cables…).
Tecnologías probadas
Las soluciones y tecnologías aplicadas para abordar estos riesgos pueden agruparse en dos grandes familias de centros de datos: los centros a “hiperescala” (como mínimo 5.000 servidores con unos 3.000 m² de espacio físico) y los pequeños centros de datos. “Para las hiperescalas, se prefieren las tecnologías a base de agua (nebulización de agua o rociadores). Estos sistemas son los más eficaces y los más adecuados para cubrir los múltiples riesgos, a la vez que garantizan la continuidad del servicio. Para los pequeños centros de datos, o de proximidad, se prefieren las tecnologías de extinción a base de gas”, explica el gerente de Uxello Risques Spéciaux.
Según Cyrille Harand, en el caso de riesgos asociados al uso de baterías de iones de litio -que garantizan un suministro de emergencia inmediato e independiente en caso de corte de corriente en los centros de datos-, la cuestión de la protección contra incendios apenas varía.
“No hay una gran diferencia cuando se utilizan sistemas de extinción a base de agua. Estos sistemas permiten limitar la propagación y contener el incendio. Por otro lado, deben estar diseñados para permitir la pulverización de las salas de baterías durante un largo periodo de tiempo. En general, es importante que los sistemas de extinción se integren en la lógica global de organización de la seguridad: medios humanos, compartimentación, tamaño de las salas de baterías…”.
14/11/2024