Robótica, aplicaciones, inteligencia artificial: la viticultura se digitaliza. Un ejemplo en Francia son los viñedos de Hérault y de Saona y Loira.
Como primer productor agrícola de la Unión Europea, Francia no quiere dejar pasar la oportunidad de digitalizar sus campos. El país, que cuenta con más de 200 start-ups y empresas especializadas en el sector agrícola y alimentario del mañana, se estaba quedando atrás respecto a potencias como Estados Unidos o China. Para promover y desarrollar sus start-ups, el gobierno francés lanzó oficialmente en julio de 2021 el programa French Agri Tech, en el marco del 4.º Programa de Inversiones de Futuro (PIA4), dotado con 200 millones de euros en cinco años.
Experimentos y coworking
La viticultura, uno de los segmentos del sector agrícola más avanzados en la integración de herramientas y servicios digitales, se inspira en gran medida en métodos y avances propios de la industria o los servicios. Así, al igual que el sector industrial, utiliza sofisticados autómatas, y como en el caso del sector terciario, apuesta por la coinnovación, en especial multiplicando los espacios híbridos del tipo terceros espacios.
La tecnología digital está dando forma a una viticultura de precisión
Un ejemplo de esta tendencia es el Mas numérique, creado en 2016 en Villeneuve-lès-Maguelone, en Hérault, por iniciativa de Montpellier SupAgro y con el apoyo de diecisiete empresas socias. Diseñado como un “laboratorio vivo”, se centra en la producción agrícola y en la demostración de tecnologías digitales innovadoras “made in France” destinadas a la viticultura.
Otra iniciativa más reciente, Vitilab, se inauguró en julio de 2021 en Davayé (Saona y Loira), a cargo de la asociación Vinipôle sud Bourgogne, formada por la Cámara de Agricultura de Saona y Loira, el Consejo Departamental de Saona y Loira y la Oficina Interprofesional de los Vinos de Borgoña.
Vitilab, tercer espacio de experimentación, formación y coworking dedicado al diseño, el desarrollo y la apropiación de soluciones digitales y robóticas al servicio de la viticultura, está multiplicando sus bancos de pruebas: exoesqueletos para mitigar los trastornos musculoesqueléticos, soluciones destinadas a la manipulación en las bodegas, tractores zancudos autónomos, drones para probar el reconocimiento de imagen en los terrenos agrícolas y trabajar en la calidad de la fumigación, herramientas que faciliten la toma de decisiones relacionadas con la vendimia, etc. Vitilab también está haciendo pruebas con Phytokiller, un dispositivo de control de máquinas de saneamiento con agua caliente para plantas jóvenes.
Sensores y datos
Cada vez más presente en el sector, la tecnología digital está dando forma a una viticultura de precisión. Los sensores han empezado a usarse en los terrenos agrícolas, colocados en los tractores, en medio de las viñas y en las cubas. Los viñedos franceses se están digitalizando rápidamente, con varios objetivos: medir el impacto del entorno en los perfiles aromáticos, visualizar y predecir comportamientos anómalos para optimizar los procesos en la cadena de vinificación, anticipar acciones de mantenimiento en los tractores o las cubas…
Una cultura del análisis y la anticipación necesaria si queremos defender una economía doblemente debilitada por el cambio climático y la competencia globalizada.
18/03/2022
