Ir directamente al contenido de la página Ir a la navegación principal ir a investigar

En el suroeste de Francia, se espera que la central de Labarde cubra el suministro eléctrico de casi el 30% de la población de Burdeos. El mayor desafío técnico de este proyecto de gran envergadura radica en la naturaleza del suelo, un antiguo vertedero.

Se trata del mayor parque fotovoltaico en un entorno urbano de toda Europa. La central de Labarde, inaugurada el 12 de mayo de 2022 cerca de Burdeos, ocupa una superficie de unas 60 hectáreas donde se han instalado unos 140.000 paneles solares, con una potencia eléctrica de 59 MW.

La central producirá cada año 75 GWh de electricidad de fuentes renovables que abastecerán el consumo (excluyendo la calefacción) de cerca de 70.000 personas ―el 28% de la población de Burdeos― o de más de 34.000 personas si se incluye la calefacción. Lo más importante es que la capacidad de producción de la planta permitirá la reducción de más de 2.940 toneladas de CO2 al año.

Este proyecto, con un coste global de 60 millones de euros, nació de un acuerdo firmado en 2018 entre la Banque des Territoires y JP Energie Environnement, una empresa francesa independiente especializada en el desarrollo, la financiación, la construcción y la explotación de parques eólicos y solares en todo el territorio nacional.

Fueron necesarios dos años de obras para llevar a cabo este proyecto XXL en dos fases: en un primer momento, la instalación de los tramos 1 y 2 para garantizar la producción de 33 MW, es decir, el 55% de la capacidad total de producción de la central, y en segundo lugar, la instalación de los tramos 4 y 5, que se completó en 2021.

“Los proyectos de 30, 50 o 60 MW de capacidad se están convirtiendo en la norma.”

En total, han participado en el proyecto una quincena de empresas, entre ellas Omexom ENR Sud-Ouest, empresa de VINCI Energies, que se encargó principalmente de la conexión de los paneles fotovoltaicos y las subestaciones eléctricas. “Intervinimos en mayo de 2020 para construir la zanja de alta tensión de 20.000 V, y regresamos en julio para realizar la conexión de los paneles, suministrar e instalar las redes eléctricas (alternativas y continuas), e instalar y conectar los inversores y la subestación eléctrica transformadora (para la reinyección en la red de EDF)”, explica Florian Baudoin, actual responsable de negocios de Omexom ENR Antilles, que estuvo trabajando en la obra de Burdeos.

Cambio de escala

La conclusión a la que ha llegado la Red de Transporte de Electricidad (RTE) es inequívoca: si Francia quiere alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, será imperativo multiplicar por un factor entre 7 y 20 la capacidad del parque solar. De ahí la reciente tendencia a poner en marcha proyectos de gran envergadura. “Antes, la mayoría de proyectos estaban relacionados con centrales de 5 a 20 MW. Hoy en día, los proyectos de 30, 50 o 60 MW se están convirtiendo en la norma”, señala Alexandre Baudelin, gerente de Omexom ENR Sud-Ouest.

Pero en Labarde, el gran desafío técnico no estaba tan relacionado con las dimensiones de la obra como con la naturaleza del terreno. La central se ha construido en el emplazamiento del antiguo vertedero de Bordeaux Métropole, cerrado desde hace treinta y cinco años. El terreno había dejado de ser apto para uso agrícola, pero tampoco era edificable, debido a los entre 2 y 3 millones de metros cúbicos encapsulados bajo tierra.

Las bases de hormigón sobre las que se fijan las estructuras metálicas de los paneles descansan sobre una membrana geotécnica (una lona impermeable), desplegada sobre una capa de arcilla y lastrada con 30 cm de tierra vegetal.

Esta superposición de capas, cuyo objetivo es evitar toda fuga de gas o de líquidos que pueda contaminar las capas profundas del estuario del Garona, impide el movimiento de tierras, así como la circulación y las maniobras de la maquinaria de construcción, por lo que fue necesaria la creación de pistas artificiales, formadas por un geotextil cubierto de grava, para posibilitar el acceso de los vehículos y equipos al lugar de operaciones.

La evolución de la topografía, el espesor de la capa de tierra y la ausencia de erosión o de rodadas en la cobertura vegetal serán objeto de un control técnico anual. En cuanto al mantenimiento del terreno, se ha dejado en manos de… un rebaño de 150 ovejas y 5 cabras.

12/01/2023