Teniendo en cuenta que el 90% de los residuos del sector provienen de obras de demolición y rehabilitación, la reutilización de materiales es una de las mejores opciones.
En Francia, cada año el sector de la construcción genera 46 millones de toneladas de residuos. Esta cantidad es entre cuatro y cinco veces menor que la de las obras públicas, pero un 50% mayor que la de los hogares. Para el sector inmobiliario, que representa por sí solo el 40% del consumo de energía y más del 50% de la extracción de materias primas, es imposible ignorar la gestión de los residuos en el marco de la sobriedad energética.
Además, la normativa no le deja demasiados opciones. La Unión Europea fijó en un 70% los objetivos de valorización de las materias y los residuos del sector de la construcción y las obras públicas a partir de 2020. La plataforma PEMD (Productos, Equipos, Materiales, Desechos), creada por el Centre Scientifique et Technique du Bâtiment (CSTB) de acuerdo con la Loi anti-gaspillage pour une économie circulaire (Ley contra el derroche por una economía circular, AGEC) de 2020, debe facilitar la visibilidad de los residuos reutilizables y permitir su recogida por parte de los promotores al finalizar las obras.
A pesar de estas medidas, la gestión de los residuos en el sector de la construcción se enfrenta a numerosos obstáculos técnicos, normativos, económicos y relacionados con los seguros, a un inventario muy limitado de los depósitos de residuos y los flujos de materias, y a una implicación todavía muy tímida de los agentes del sector.
“Para acelerar el movimiento y alcanzar los objetivos reglamentarios, inevitablemente habrá que recurrir a incentivos financieros”
Más del 90% de los residuos producidos por el sector provienen de las obras de demolición y rehabilitación. Más allá de la palanca que representa el ecodiseño, la cuestión del reciclaje se está convirtiendo en algo absolutamente central para toda la industria. La reutilización de materiales, práctica todavía muy incipiente hoy en día, también está llamada a convertirse en algo habitual en el futuro, ya que las obras estás repletas de objetos susceptibles de ser reutilizados: tazas de wáter, conductos de ventilación, bandejas de cables o cables de precableado.
Pero también este caso está todo o casi todo por hacer. “Solo estamos dando los primeros pasos. Aún no tenemos la capacidad de respuesta necesaria y falta un abastecimiento de calidad”, señala Florent Malvezin, gerente de GTIE Tertiaire.
Conductos de ventilación y bandejas de cables
No obstante, ya han empezado a surgir algunas iniciativas. Por ejemplo, en el marco de las obras de su centro del Carré Vert en Levallois-Perret (Hauts-de-Seine), Crédit Agricole ha optado por dar una nueva vida a las bandejas de cables procedentes de obras de rehabilitación. El grupo bancario y financiero también se ha comprometido a promover la reutilización de conductos de ventilación, equipos hechos de acero y que, por tanto, contienen gran cantidad de carbono. Además, los conductos y las bandejas de cables están presentes en gran cantidad en los edificios y su manipulación no representa un gran riesgo.
Pionera en esta dinámica de la circularidad, la empresa Lefort Francheteau (VINCI Energies Building Solutions) acaba de poner en marcha una iniciativa piloto. “Hemos formado a varios “limpiadores” (técnicos encargados de desmontar los edificios rehabilitados o deconstruidos) para concienciarlos de que no se deshagan de los conductos usados en sus obras. Nosotros nos encargamos de recogerlos, reacondicionarlos y guardarlos en uno de nuestros almacenes”, explica Guillaume Graffin, director técnico adjunto de Lefort Francheteau.
Poco a poco, la empresa va creando una base documental y fotográfica en la que los que dichos técnicos podrán identificar los equipos e iniciar el proceso de reutilización.
El reto de la masificación
La clave para la viabilidad de un sector de segunda mano se halla en su “industrialización”. Quien dice industrialización dice masificación de la oferta, los stocks y los flujos y, por tanto, referenciación y trazabilidad. Por su parte, Lefort Francheteau ya ha almacenado varios centenares de metros de conductos listos para su reutilización.
Se calcula que actualmente solo se reutiliza el 1% del material disponible en las obras. Toneladas de productos, en algunos casos muy caros, que mediante el reacondicionamiento (o incluso sin necesidad de él) podrían seguir funcionando durante mucho tiempo, continúan enviándose al vertedero. “Los problemas medioambientales empiezan a despertar conciencias en la profesión. Pero para acelerar el movimiento y alcanzar los objetivos reglamentarios, inevitablemente habrá que recurrir a incentivos financieros”, afirma Florent Malvezin, gerente de GTIE Tertiaire.
Reyuz, segunda versión en solo un año
Lanzada en 2022 en VINCI Energies para que sus empresas pudieran vender y comprar equipos en desuso (mobiliario de oficina, equipos técnicos, material de obras…), la aplicación móvil Reyuz se va afianzando poco a poco. En algo menos de un año, ya han utilizado la aplicación 145 compañías (un 18% de las empresas de VINCI Energies en Francia), se han publicado 460 anuncios y se han iniciado 68 transacciones. “Calculamos que estas transacciones entre empresas ‘hermanas’ han permitido ahorrar 65.000 euros y evitar la emisión de 30 toneladas equivalentes de carbono”, puntualiza Stéphane Bretin, responsable de Expertises & Environnement de VINCI Energies Building Solutions. Desde abril de 2023, Reyuz, que solo era accesible a través del móvil, también está disponible en Internet y en su segunda versión, claramente mejorada, incorpora una función de búsqueda por localización. “La aplicación móvil es práctica para hacer fotos e indicar los equipos disponibles, pero el web es más funcional para consultar las ofertas”, manifiesta Stéphane Bretin.
16/11/2023