Ir directamente al contenido de la página Ir a la navegación principal ir a investigar

Los fluidos y gases utilizados por las instalaciones frigoríficas son particularmente contaminantes y deben desaparecer gradualmente para dar paso a tecnologías de sustitución. Una empresa de VINCI Energies Building Solutions ha desarrollado una solución tan inesperada como competitiva.

Representan el 7,8% de las emisiones de gases de efecto invernadero: según la propia Asociación Francesa del Frío, las instalaciones y tecnologías de refrigeración presentes en la industria agroalimentaria, la gran distribución, el almacenamiento o la industria pesada contribuyen de forma significativa a los residuos carbonosos.

Son especialmente responsables de esta situación los gases HFC (hidrofluorocarbonos), algunos de los cuales emiten hasta 25.000 veces más gases de efecto invernadero (GEI) que el CO2. Ante la presión de las instituciones legislativas europeas, que se han fijado el objetivo de reducir a la quinta parte las emisiones relacionadas con estos productos de aquí al año 2030, los actores del sector del frío han iniciado un proceso de abandono progresivo de los fluidos y gases refrigerantes más nocivos, como el amoniaco (NH3). Pero ¿cuáles serán las tecnologías e innovaciones para sustituirlos?

“Las soluciones alternativas que puedan desplegarse rápidamente no son muchas. La mejor solución de compromiso que hemos encontrado hasta ahora para descarbonizar el frío es el CO2, apunta Djamel Aliouane, gerente de IDF Thermic Froid (VINCI Energies Building Solutions).

Una solución pionera en Francia

En 2023, esta empresa especializada en el diseño, desarrollo e implementación de tecnologías de frío a medida desarrolló e instaló una solución pionera en Francia, basada en la tecnología de CO2 con expansión directa para 1,8 MW de potencia de frío. Se trataba de un proyecto de envergadura que afectaba a los sistemas frigoríficos de un gran almacén construido por una empresa especializada en kits de comida que quería expandirse en Francia. El presupuesto para la instalación del sistema de frío era de 3,5 millones de euros.

“Las soluciones alternativas que puedan desplegarse rápidamente no son muchas

El reto era considerable: 17.000 m² (una superficie mayor que la del Estadio de Francia) en los que se debía mantener una temperatura positiva de 0+2 °C, y 700 m² en los que se debía mantener una temperatura negativa de -20 °C, todo ello con una altura de 9 m.

Más barato, más rápido y menos contaminante

“Hubo que hacer frente a una triple limitación: plazos muy cortos (nueve meses), un entorno situado en una zona comercial con un espacio muy reducido y sin posibilidad de crear una sala de máquinas, y una legislación que limitaba de manera drástica el uso del amoniaco. Por tanto, tuvimos que replantearlo todo y proponer una solución radicalmente innovadora”, cuenta Djamel Aliouane.

El CO2 utilizado en las instalaciones de frío procede en gran parte de los residuos de las industrias productoras de cerveza y amoniaco, y habitualmente se entierra o se libera a la atmósfera.

Esta tecnología presenta, entre otras ventajas, unas necesidades de inversión y unos plazos de implementación razonables. “El cliente se benefició de 200.000 € gracias a la obtención de certificados de ahorro energético (CAE) y nosotros entregamos las instalaciones un mes antes de lo previsto”, destaca Djamel Aliouane.

En caso de fuga, el CO2 reduce de forma drástica los gases de efecto invernadero producidos por la empresa y el riesgo sanitario para la población.

Además de lograr una instalación descarbonizada gracias a sus fluidos, la tecnología del CO2 permite alcanzar temperaturas muy elevadas a alta presión (AP), lo que implica una recuperación de calor residual mucho más significativa que con las tecnologías equivalentes. En consecuencia, la instalación ya no necesita desescarches eléctricos, ya que la recuperación de calor basta para desescarchar completamente los evaporadores. En una superficie equivalente, esto se traduce en una reducción del 35% de la factura energética del cliente.

12/12/2024