Eric Bergé, responsable de proyectos de Industria en The Shift Project, habla de los retos a los que se enfrenta la industria cementera para llevar a cabo su transición ecológica.
Según usted, la electrificación de los procesos no bastará para resolver el problema de las emisiones de GEI de la industria cementera. ¿Por qué?
Eric Bergé. Sencillamente porque dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero de esta industria son inherentes a la producción del clínker [componente del hormigón] que, al cocerse, libera dióxido de carbono.
Entonces, ¿qué palancas deben accionarse para acelerar la transición ecológica del sector?
E.B. Hay varias que son bien conocidas pero están infrautilizadas. La primera y más eficaz es reducir los niveles de clínker del cemento añadiéndole materias primas alternativas como la puzolana, las escorias, la piedra caliza triturada o la arcilla calcinada.
¿Otras palancas?
E.B. La modernización de las fábricas, más bien antiguas en Francia, permitirá aumentar su eficiencia energética. Otra apalanca sería utilizar menos cemento en el hormigón añadiendo aditivos o trabajando la curva granulométrica de los componentes del hormigón. También se puede optimizar el diseño de los edificios y de los elementos en hormigón utilizando estructuras de nido de abeja, estructuras de columnas y vigas, etc.
¿Qué opina sobre la solución de captura y almacenamiento de CO2?
E.B. Este procedimiento presenta dos inconvenientes. No puede utilizarse en todas partes, ya que es necesaria una estructura para transportar el CO2 capturado a su lugar de almacenamiento, aparte de la reticencia que suscita el almacenamiento desde el punto de vista ecológico y sanitario. Además, es un procedimiento costoso: requiere grandes inversiones para dotarse de las infraestructuras necesarias y como mínimo triplica el consumo eléctrico.
¿Cómo cambiará la descarbonización el modelo de negocio de la industria cementera?
E.B. El sector tendrá que reinvertir masivamente para modernizar las cementeras y hacer frente a un cambio en la oferta de cemento. Es probable que los volúmenes disminuyan, pero el coste del cemento, y por tanto los precios, aumentarán. La buena noticia es que el cemento ya no será un simple producto de consumo. Está claro que el sector tiene que reinventarse.
10/07/2024
