El sector de la construcción, comprometido con la biodiversidad

Aunque no se ha avanzado tanto como con los temas vinculados a las emisiones de gases de efecto invernadero o el desempeño energético, la cuestión de la biodiversidad está adquiriendo cada vez mayor protagonismo en los proyectos inmobiliarios. La vegetalización y el alumbrado nocturno son dos de las principales palancas de actuación, más allá de certificaciones y normativas.

Reducir la presión sobre la fauna y la flora, restaurar los ecosistemas degradados allá donde sea posible o promover cambios profundos con el fin de interrumpir y posteriormente revertir la trayectoria del declive natural: hoy en día, la preservación y la promoción de la biodiversidad forman parte de los pliegos de condiciones de los proyectos inmobiliarios y de desarrollo de infraestructuras.

Los recientes cambios en la normativa francesa -PLU (plan local de urbanismo) bioclimático, Estrategia Nacional de Biodiversidad- ponen de manifiesto la urgente necesidad de convertir a la “causa” a todos los actores económicos e institucionales. La propia ley ZAN (artificialización neta cero), si bien incluye pocas disposiciones dirigidas directamente a la biodiversidad, protege indirectamente los ecosistemas naturales.

Certificaciones

Mientras que los métodos de certificación como BREEAM y HQE® apuntan a un objetivo de desempeño medioambiental global y solo incluyen algunos créditos relacionados con la biodiversidad, entre otros, la certificación Effinature (IRICE) y la etiqueta BiodiverCity® (CIBI) se centran íntegramente en los ecosistemas naturales. Effinature actúa como herramienta técnica y operativa al servicio de proyectos ecológicos integrados mediante el control de los riesgos de artificialización. Por su parte, BiodiverCity permite a los equipos de proyecto tener en cuenta la biodiversidad y la relación de los usuarios de la infraestructura con la naturaleza antes de iniciar cualquier tipo de reflexión. Ambos tienen el objetivo común de preservar y favorecer la biodiversidad en los proyectos  en construcción o en renovación.

Gracias a estas herramientas, ¿en qué punto se encuentran hoy las empresas, sobre todo en el sector de la construcción? La cuestión de la naturaleza en la ciudad, que ahora está sistemáticamente presente en los proyectos urbanos, ¿se está convirtiendo en un condición ineludible en el ámbito inmobiliario? ¿Y en qué fases? ¿En la de diseño, construcción, renovación o gestión del ciclo de vida del edificio?

“Aunque muchas de las actividades de VINCI Energies, al intervenir en fases posteriores al proceso de realización de los proyectos, en principio pueden parecer menos decisivas para la integración de las cuestiones vinculadas a la naturaleza, en estos últimos años hemos profundizado en nuestra reflexión y hemos desarrollado, gracias a los conocimientos de nuestros socios ecólogos, distintos enfoques para ayudar a los directores de obra, e incluso a los promotores, a tener en cuenta esta cuestión desde el inicio de la cadena de valor”, explica Romuald Peton, responsable de Medio Ambiente en VINCI Energies y presidente de la Comisión de Medio Ambiente de SERCE, organización que agrupa a 260 empresas implicadas en la transición energética y digital.

Palancas

Para proteger los equilibrios naturales, los actores de la construcción y las infraestructuras disponen de varias palancas de acción, entre ellas la vegetalización y la limitación del alumbrado nocturno. La vegetalización, que a menudo se presenta como la estrategia más eficiente, se enfrenta, en el ámbito inmobiliario, a importantes limitaciones técnicas, empezando por la capacidad física del edificio para soportar el peso del sustrato y las plantas (hierba, arbustos, etc.), ya sea en el tejado o en la fachada. A ello hay que añadir el coste adicional, nada desdeñable, del mantenimiento que conlleva. La vegetalización a nivel del suelo, alrededor de los inmuebles, en ubicaciones adyacentes a las infraestructuras, tanto en ciudades como en zonas suburbanas, además de requerir también la intervención humana, presenta algunas dificultades, en especial relacionadas con las redes subterráneas y la falta de terrenos abiertos en las zonas muy urbanas.

La segunda palanca, el trabajo en el alumbrado nocturno, quizás sea la más sencilla y menos costosa de implementar -al menos sobre el papel-, tanto para los propietarios y gestores de edificios terciarios y de infraestructuras como para los representantes electos. “Se basa en cuatro parámetros: el uso de iluminación exterior en colores cálidos, el periodo de alumbrado de los espacios exteriores (fuera de las horas en que los usuarios están presentes), la orientación hacia abajo de los haces de luz y la instalación en lugares estratégicos (en zonas de paso y no en espacios verdes”, señala Hugo Valentin, director de proyectos y ecólogo en Greenaffair.

“Las opciones de construcción requieren diagnósticos previos precisos, que tengan en cuenta las especies vegetales y animales”

El alumbrado nocturno no solo molesta a los murciélagos. Los pájaros y los insectos también se ven afectados por la contaminación lumínica durante la noche, ya que altera su ciclo biológico. El 80% de las mariposas, que son importantes insectos polinizadores, son nocturnas. En cuanto a las plantas, y en particular los árboles, también necesitan treguas nocturnas completamente a oscuras para garantizar su ciclo de floración.

“Las grandes ciudades disponen de departamentos de estudios que conocen el impacto del alumbrado nocturno en los hábitats y comportamientos de la fauna. El margen de progreso es mayor en las ciudades pequeñas y medianas, pero los propietarios y gestores de los edificios terciarios también tienen que hacer esfuerzos”, subraya Romuald Peton.

Granularidad

Más allá de las principales estrategias (vegetalización, corredores ecológicos*), cuya eficiencia está probada, también hay que lidiar con la extrema granularidad de los medios naturales.

“Trabajar en la biodiversidad significa tener en cuenta a los seres vivos. El desarrollo de los ecosistemas naturales depende fundamentalmente de los ambientes locales, a menudo incluso de los microambientes. Las opciones de construcción requieren diagnósticos previos precisos, que tengan en cuenta las especies vegetales y animales”, recuerda Chloé Chary, responsable sénior de proyectos y ecóloga de Greenaffair.

La intervención de los ecólogos es muy necesaria, sobre todo teniendo en cuenta que las decisiones que se toman con sensatez y buena fe para proteger la biodiversidad a menudo acaban teniendo efectos rebote (véase el cuadro). “Nos faltan referencias comunes y sólidas que nos ayuden a tomar las decisiones correctas”, destaca Romuald Peton.

La Federación Nacional de Obras Públicas de Francia (FNTP, por sus siglas en francés) ha lanzado recientemente un diagnóstico sectorial para ayudar a entender el impacto de seis importantes actividades en la biodiversidad. “Mientras tanto”, añade el experto de VINCI Energies France, “a falta de referencias válidas y compartidas, a veces es mejor, incluso en una obra urgente, no avanzar demasiado rápido. Por ejemplo, si queremos evitar que en las obras se propaguen ciertas especies exóticas invasoras, como la ambrosía, imposibles de erradicar, es absolutamente necesario evitar la siega durante el periodo de floración, aunque eso represente retrasar las obras algunas semanas”. Estos diagnósticos sectoriales de la FNTP y de otras profesiones ayudarán a las empresas a tener más en cuenta la biodiversidad en sus proyectos de construcción.

¡Cuidado con los efectos rebote!

Las decisiones en favor del medio ambiente en los proyectos inmobiliarios pueden comportar efectos imprevistos no deseados: los famosos efectos rebote. Por ejemplo, el reglamento RE2020 sobre la sobriedad de los edificios, al incentivar a los fabricantes a entregar fachadas de edificios sin anfractuosidades con el fin de evitar las fugas de energía, ha privado a insectos y pájaros de hábitats y refugios

*El corredor verde designa la continuidad de espacios verdes; el corredor azul, la continuidad de zonas húmedas y acuáticas, y el corredor negro, la continuidad de zonas oscuras y sin iluminación.

14/11/2024