En Bélgica, un organismo de viviendas sociales acelera su transición energética a raíz de la crisis
Tiempo de lectura : 7 min
En 2050, SHM Denderstreek quiere haber reducido drásticamente el balance energético de su parque inmobiliario. Este arrendador de viviendas sociales apuesta concretamente por la instalación de paneles solares, un proyecto que cuenta con la participación de IZEN.
Con el aumento de los costes de la electricidad, las familias beneficiarias de viviendas sociales deben hacer frente a una carga adicional que puede ser difícil de soportar.
Ahora más que nunca, los arrendadores de viviendas sociales se enfrentan al reto de implementar soluciones que permitan a sus inquilinos beneficiarse de una energía con bajas emisiones de carbono y a un mejor precio. Esta iniciativa también contribuye a acelerar la transición energética de sus parques inmobiliarios.
En Bélgica, el organismo de viviendas sociales de Denderstreek, provincia de Flandes Oriental, ha adoptado una política proactiva en este ámbito. Tras equipar algunas de sus viviendas con 66 instalaciones solares en la primavera de 2022, SHM Denderstreek ha acelerado la transición con la instalación, en septiembre de 2022, de paneles solares en otras 102 viviendas sociales.
“Con esta inversión, nuestros inquilinos reducen su factura energética y SHM Denderstreek hace más sostenible su patrimonio”
Personalización de las instalaciones
Ambos proyectos fueron confiados a IZEN, una marca de VINCI Energies Belgium especializada en paneles fotovoltaicos y sistemas basados en fuentes de energía renovables.
Con el segundo proyecto, que se puso en marcha en septiembre, se equiparon casas individuales de tres municipios vecinos. En total, se instalaron 698 módulos fotovoltaicos, con una capacidad total instalada de 282,69 kWc para una producción anual estimada de 250 MWh.
“Con el fin de reducir la inversión por unidad y así poder equipar más hogares, optamos por instalaciones solares más pequeñas, dimensionadas en función del tamaño de la casa y del número de habitantes”, explica Gilles Raemdonck, Strategic Business Developer en IZEN.
Labor educativa
La concienciación de los residentes sobre el uso de estas nuevas instalaciones ha constituido el eje central de la actuación del arrendador y de IZEN. “La labor educativa es importante”, destaca Mieke Dobbenie, responsable de Comunicación de SHM Denderstreek.
“A los más mayores, por ejemplo, se les ha enseñado que es mejor consumir toda la energía posible por la tarde-noche, para beneficiarse así de la tarifa nocturna. Ahora les aconsejamos que consuman lo máximo posible durante el día, cuando brilla el sol, pero también que distribuyan mejor el uso de la energía para evitar picos de consumo”.
Para ayudarles en su gestión energética, los inquilinos disponen de un contador IZEN que les muestra la producción solar acumulada y el consumo instantáneo. “Todos los residentes pueden descargar gratuitamente la aplicación Fluvius, que les ofrece una visión general de la extracción y la inyección de electricidad”, explica Tom Van Den Berghe, Project Manager en SHM Denderstreek. “La diferencia entre la potencia generada y la potencia inyectada es la energía que han utilizado. Se trata de una herramienta muy fácil de usar; incluso un residente de 82 años ha aprendido a manejarla”.
Información en tiempo real
En cuanto al proyecto propiamente dicho, el reto de IZEN consistía en llevarlo a cabo en solo diez días. “Nos basamos en la experiencia adquirida en el anterior proyecto, en primavera, para implementarlo de manera más eficiente, reduciendo algunos de los gastos de organización”, señala Gilles Raemdonck, responsable de proyectos de vivienda social de IZEN.
Se creó una plataforma logística local para el suministro de paneles solares, inversores y equipos de montaje. Este hub incluía un espacio de almacenamiento y una oficina móvil desde donde el responsable del proyecto coordinaba el trabajo de los siete equipos movilizados.
Para poder cumplir con un plazo tan ajustado, se priorizó nuevamente una comunicación permanente con los residentes. “El éxito del proyecto también depende de las 102 familias implicadas”, subraya Gilles Raemdonck. “Tienen que saber cuándo instalaremos el sistema y qué se espera de ellas, por ejemplo que despejen su jardín o su terraza para que podamos instalar los equipos”.
“Para asegurarnos de que todo iba bien, visitamos a todos los residentes para recordarles la fecha de instalación y repasar con ellos todos los aspectos del proyecto”, añade Mieke Dobbenie.
Por su parte, el equipo de IZEN publicó un calendario en línea para que los inquilinos pudieran consultar en tiempo real la evolución de las obras y tener conocimiento de cualquier cambio que pudiera producirse. También se puso a su disposición un número de teléfono para que pudieran consultar cualquier duda.
Interés compartido
“A pesar del plazo tan ajustado, el proyecto se desarrolló sin contratiempos. Recibimos pocas consultas de los residentes y ninguna queja. Al fin y al cabo, nuestros inquilinos viven la instalación de los paneles solares como un regalo que les ayudará a pagar la factura de la luz”, manifiesta Mieke Dobbenie.
Para el arrendador de viviendas sociales SHM Denderstreek, el interés es doble: “Con esta inversión, nuestros inquilinos se benefician de la electricidad generada y ven reducida su factura energética, al mismo tiempo que hacemos que nuestro patrimonio sea más sostenible. En 2050, con un presupuesto anual de 250.000 € para la instalación de paneles solares, nuestras 2.347 viviendas sociales deberían alcanzar una puntuación EPC de 100 [certificado de eficiencia energética con una escala de 0 a 700]”, asegura Tom Van Den Berghe.
El Head of Technical Services de SHM Denderstreek añade: “Como parte de la electricidad producida va a la red, eso también nos permite negociar las tarifas con nuestro proveedor de energía”.
15/02/2023