En Martinica, un ecobarrio que no pasa por alto lo social
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Combinar los imperativos medioambientales y la inclusión social es el doble objetivo del proyecto Bon Air Ecoquartier Caribéen, en el que Getelec Collectivités se encargará de la instalación de las redes secas y el alumbrado público. Un laboratorio de renovación urbana sostenible en pleno centro de Fort-de-France.
Casi 500 nuevas viviendas en un parque que ofrece múltiples posibilidades (espacios verdes, paseos, jardines compartidos) e incluye un espacio dedicado a la primera infancia, una ludoteca e incluso un centro cultural.
Bon Air, el primer proyecto de ecobarrio de Martinica, combina una doble finalidad social y ecológica: por un lado, alojar mayoritariamente a familias en viviendas con un alquiler social o muy reducido y, por otro, minimizar su huella medioambiental.
“Este primer ecobarrio de Martinica servirá de laboratorio de pruebas para futuros proyectos.”
En Fort-de-France, la zona de acción concertada (ZAC) Bon Air Ecoquartier Caribéen es un proyecto de reconstrucción de un complejo residencial construido a mediados de los años sesenta y objeto en 2005 de un plan de recuperación. Los tres edificios de la copropiedad (antiguas viviendas de alquiler moderado) no solo estaban en un avanzado estado de deterioro, sino que toda la edificación estaba expuesta a un riesgo sísmico probado e insubsanable.
Por tanto, para garantizar la seguridad de sus habitantes, se decidió derribar y volver a construir un barrio mixto, en un proceso de renovación urbana sostenible: una obra con un bajo impacto medioambiental, dotada de paneles fotovoltaicos, con una orientación de los edificios dirigida a maximizar la captación solar y optimizar el aislamiento y la ventilación, y concebida para recuperar y almacenar el agua de lluvia…
Rendimiento energético y acompañamiento social
La innovación del proyecto radica en la integración del doble objetivo de rendimiento energético y acompañamiento social. “El ecobarrio se basa, por supuesto, en imperativos de construcción sostenible, de revegetación del entorno inmediato, de disminución del consumo de energía –en particular, de la que más emisiones de carbono produce– y en la autoproducción de energía. Pero las especificaciones técnicas originales se centraban en primer lugar en cuestiones relacionadas con el acceso a viviendas sociales de gran calidad, la diversidad intergeneracional y la creación de actividades y de servicios integrados en el edificio”, explica Yannis Baflast, director general de SAS Bon Air, concesionaria de la ZAC.
50 millones de presupuesto en diez años
Está previsto que el proyecto global dure unos diez años, con un presupuesto total de 50 millones de euros. Las obras se iniciaron durante el primer semestre de 2021.
La empresa Getelec Collectivités (VINCI Energies) fue la escogida para instalar las redes secas y el alumbrado público: montaje y desmontaje de conductos eléctricos y de telecomunicaciones, instalación de estaciones transformadoras, puntos de carga de vehículos eléctricos y terminales abatibles, así como el despliegue de 155 puntos luminosos. Se trata de una intervención secuenciada en tres fases programadas en tres años.
“En su configuración actual, para VINCI Energies Martinique y su empresa Getelec Collectivités representa un contrato de 1,5 millones de euros. Era importante poder participar en la construcción de este primer ecobarrio de Martinica, que servirá de laboratorio de pruebas para futuros proyectos similares”, subraya David Liénard, director de VINCI Energies Martinique, quien añade que “deberían salir a concurso otros lotes, sobre todo en relación con las instalaciones fotovoltaicas y la infraestructura de los edificios”.
14/10/2021