En Quebec, la transición energética pasa por las microrredes
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La pequeña ciudad de Lac-Mégantic ha inaugurado recientemente la primera red eléctrica local en la “Belle Province”. Un proyecto piloto para la descarbonización de lugares aislados impulsado por el gobierno federal y el operador público de energía, con la participación de VINCI Energies.
Quebec se ha dotado de la primera microrred eléctrica para abastecer las necesidades de la ciudad de Lac-Mégantic, una población de 6.000 habitantes situada en el extremo este de la región administrativa de Estrie. Y lo más curioso es que, en un país que experimenta más episodios de nevadas que días soleados, este dispositivo, en funcionamiento desde noviembre de 2020, se basa principalmente en la energía solar.
Una microrred es una red local de electricidad deliberadamente limitada a una escala comunitaria, que por momentos puede ser autosuficiente pero que permanece conectada a la red pública para abastecerse de ella si es necesario.
En Lac-Mégantic, se han instalado algo más de 1.800 paneles solares en los tejados del complejo deportivo municipal, de cuatro edificios y de un recinto multifuncional con fines educativos. Cuando esté acabada, se prevé que la microrred cuente con 2.200 paneles para alcanzar una potencia máxima acumulada de 800 kW. En verano, si hace sol, el parque podrá suministrar casi el doble de la electricidad consumida en el barrio abastecido.
“Gracias a la experiencia adquirida en Lac‑Mégantic, se podrá trasladar la tecnología empleada a lugares que actualmente dependen en gran medida de los combustibles fósiles.”
Los responsables de implementar esta iniciativa son el equipo municipal local e Hydro-Québec, la estructura pública a cargo de la producción y la distribución de electricidad en Quebec. Con la cofinanciación de esta primera microrred en Lac-Mégantic (con un presupuesto global de 10,2 millones de dólares), las autoridades federales canadienses pretenden convertirla en símbolo del plan de transición energética de Quebec.
Catástrofe fundacional
La elección de Lac-Mégantic no es casual. El 6 de julio de 2013, el centro de la ciudad se vio devastado por una de las peores catástrofes ferroviarias jamás acontecidas en América del Norte: aquel día, el descarrilamiento de un tren cargado de hidrocarburos provocó la muerte de 47 personas, y la explosión resultante destruyó una cuarentena de edificios.
La ciudad quiso emprender una reconstrucción sostenible, por lo que recurrió a las energías verdes como contraposición a las energías fósiles que habían originado la catástrofe. Desde hace años en la población se están desarrollando iniciativas de preservación del medio ambiente: recogida diferenciada de tres tipos de residuos desde 1997, inauguración de la Reserva Internacional De Cielo Estrellado en 2007 y promoción de los transportes activos a partir de 2016.
Además, Lac-Mégantic es un enclave turístico muy conocido en Quebec, lo que fue determinante para que Hydro-Québec y el Estado pusieran en marcha el proyecto piloto. “Lac-Mégantic actúa como un escaparate tecnológico que nos ayudará a descarbonizar las 22 redes remotas y no conectadas que Hydro-Québec tiene en otras partes de Quebec”, ha declarado el ministro de Energía y Recursos Naturales, Jonatan Julien.
“Comunidad de profesionales”
“Gracias a la experiencia adquirida en Lac‑Mégantic, se podrá trasladar la tecnología empleada a lugares que actualmente dependen en gran medida de los combustibles fósiles. Los usuarios y los propietarios de los edificios actuarán como una comunidad de profesionales: podrán hacer uso de las tecnologías, debatir sobre los desafíos que comporta su implementación y decidir cuáles son los mejores comportamientos a adoptar en materia de consumo energético”, confirma Anne Sabatié, vicepresidenta de Energías Renovables y Proyectos Especiales en Transelec Common Inc.
Esta filial de VINCI Energies, líder en Quebec en servicios de infraestructuras energéticas y de telecomunicaciones, fue seleccionada por Hydro-Québec para dirigir el proyecto.
“Se trata de una misión importante, que hemos llevado a cabo en asociación con Stace para los paneles solares y con CIMA+ para la parte de ingeniería. En total, se ha movilizado a unas cincuenta personas durante dos años, y a una veintena más en las obras”, puntualiza Anne Sabatié.
Aparte de los sensores solares de Stace, la red incluye baterías con una capacidad de 700 kW desarrolladas por EVLO, la filial de Hydro-Québec especializada en el almacenamiento de energía.
Cuando la producción energética de la microrred supere las necesidades del barrio, el excedente de energía se almacenará, bien para utilizarlo cuando esté nublado o tras la puesta de sol, bien para inyectarlo en la red de Hydro‑Québec. La gestión del consumo de los edificios y de la producción se realiza mediante un sistema de control centralizado de la microrred, que además garantiza la transición entre el modo conectado y el modo isla.
18/02/2022