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Desde hace tres años, en Bélgica, la gestión de 4.000 km de la red de carreteras y autopistas de Valonia se basa en un sistema de apoyo a la gestión del tráfico de última generación diseñado e implementado por Mobility.

En 2019, el Servicio Público de Valonia (SPW, por sus siglas en francés) quiso equipar el centro de gestión de infraestructuras de carreteras y autopistas valonas con un nuevo sistema de apoyo a la gestión del tráfico (SAGT) con el objetivo de recopilar todos los datos procedentes de la videovigilancia, los sensores y las llamadas de las patrullas; difundir la información a los socios internos y externos; gestionar los incidentes viarios y dirigir los equipos; seguir y calibrar el tráfico en tiempo real, y proporcionar un informe completo de la actividad del sistema operativo.

Esta misión se encomendó a Mobility, empresa de VINCI Energies, que diseñó atway, un sistema único y coherente de supervisión y de interacción capaz de gestionar la totalidad de los acontecimientos previstos (obras a planificar, envío de patrullas, señalización, neutralización de carriles o incluso de carreteras) o imprevistos (atascos, accidentes, averías o fenómenos meteorológicos).

“Nuestro cliente, SPW, busca posicionarse claramente como un gestor moderno de infraestructuras de movilidad, abriendo sus 4.000 km de red viaria al uso compartido del coche, a los vehículos autónomos, a la intermodalidad y a la interoperabilidad con otras redes europeas”, resume Filipe de Almeida, gerente de Mobility ITS.

Se trata de un importante contrato de 5 millones de euros a cinco años, mientras que los contratos de este ámbito de prestaciones suelen tener una duración de entre 18 y 36 meses, con una vida útil media de los SGAT de unos 20 años. Entonces, ¿por qué un contrato de cinco años en este caso? La respuesta se halla en las opciones metodológicas de ambos socios.

Agilidad y rigor

La gestión de proyectos vinculados con la supervisión de las infraestructuras viarias normalmente suele ajustarse a un esquema programático, basado en un método en V, ya que se articula en torno a dos ciclos de idéntica duración.

Mobility ITS creyó oportuno implementar un método más ágil para adaptarse mejor y ajustar los desarrollos aplicativos y funcionales del SGAT a las necesidades identificadas empíricamente. “Propusimos a nuestro cliente trabajar por ciclos sucesivos muy ajustados, en forma de esprints de tres a cuatro meses con, al final de cada uno de ellos, plena libertad para reajustar el objetivo, aunque eso signifique reorientar las decisiones iniciales cuando surgen nuevas necesidades”, explica Filipe de Almeida.

Paradójicamente, este planteamiento requiere un gran rigor. Condicionado a la capacidad de los socios de intercambiar sus observaciones y diagnósticos, de compartir los datos con total transparencia, de ceder en algunos puntos y de convencer en otros, este método ágil requiere de ambas partes una disponibilidad constante, por lo que puede llegar a resultar pesado.

“Nuestro cliente, SPW, busca posicionarse claramente como un gestor moderno de infraestructuras de movilidad”.

“La gran dificultad es que se pierde en visibilidad final lo que se gana en visibilidad inmediata. En proyectos de gran envergadura, el no saber por dónde se está yendo puede comportar grandes limitaciones en términos organizativos. Pero una de las ventajas de este método es que en todo momento pueden corregirse los parámetros”, subraya.

Sistemas cada vez más conectados

En 2019, el sistema cocreado por Mobility ITS y SPW empezó a producirse. Desde principios de 2023, los operadores utilizan su versión 3. Las versiones 4 y 5 completarán la solución en 2025. La colaboración entre ambas empresas debería prolongarse lógicamente más allá de esta primera etapa de asociación mediante un contrato de mantenimiento en condiciones operativas.

“Este tipo de contrato incluye todas las estrategias necesarias para garantizar la disponibilidad de aplicaciones, infraestructuras y materiales 24 horas al día, los siete días de la semana. Además del mantenimiento del sistema, prevé los servicios de mantenimiento preventivo y escalable”, señala Filipe de Almeida.

Hoy en día, en Francia y en el resto de Europa, un mismo operador suele administrar varias plataformas independientes entre sí. Con el rápido desarrollo de la inteligencia artificial y la inteligencia empresarial, los sistemas del mañana ganarán en autonomía e interoperabilidad. Por tanto, la lógica financiera y operativa se orienta hacia una uniformización de los módulos y las funcionalidades. “Seguramente tendremos que inventar nuevas formas de trabajar, de implementar modelos inéditos de colaboración en todo el sector”, concluye.

16/06/2023