La 5G industrial, que principalmente se despliega en forma de redes privadas, está llamada a experimentar un importante desarrollo, teniendo en cuenta sus grandes promesas en términos de seguridad de personas y datos, de mantenimiento de las instalaciones y de desempeño de los procesos. Thierry Delpech, experto en industria 5.0 de Actemium, nos ofrece una perspectiva general de la situación.
En un momento en el que, fruto del impulso de la revolución digital y la transición ecológica, la industria francesa está llevando a cabo una profunda renovación de sus modelos y herramientas, el desarrollo de la 5G ofrece a las empresas oportunidades para acelerar su transformación.
A diferencia de anteriores tecnologías de redes móviles, como la 3G y la 4G, la 5G ha sido diseñada para su uso en el mundo de la empresa, en particular en el ámbito de la industria y las infraestructuras. La 5G puede representar una gran ventaja para el despliegue de las redes inalámbricas en instalaciones que requieren altos niveles de cobertura, velocidad y seguridad.
¿Cuáles son las principales promesas de la quinta generación de estándares de telefonía móvil? Altas velocidades (como mínimo diez veces superiores a las de la 4G), una latencia de milisegundos, la capacidad de incluir hasta un millón de objetos conectados por quilómetro cuadrado y un nivel mejorado de ciberseguridad.
Desarrollo de aplicaciones específicas
En el sector industrial, la 5G se desarrolla principalmente en forma de redes privadas locales, independientes de las redes públicas, lo que limita la exposición a las interfaces públicas y protege a las empresas contra los riesgos de congestión.
“La 5G privada presenta numerosas ventajas para los industriales, muy preocupados por proteger la seguridad de sus datos frente a amenazas externas e internas”, explica Thierry Delpech, experto en industria 5.0 de Actemium, la marca experta en procesos industriales de VINCI Energies. “Además, permite procesar grandes volúmenes de datos en un momento en que las fuentes se multiplican”.
En una configuración privada, los industriales se convierten en propietarios de bandas de frecuencia concedidas por la autoridad reguladora local (por ejemplo, Arcep en Francia) a cambio del pago de una licencia. Las áreas de servicio de las redes se dividen en pequeñas zona denominadas células. Además, la posibilidad de “dividir” la red en franjas permite a los industriales definir varias redes virtuales en una infraestructura física común, y optimizar cada una de ellas para un conjunto de aplicaciones específicas.
A diferencia de las redes de operadores, la 4G y la 5G privadas han sido diseñadas para un uso empresarial.
La 5G privada también permite adaptar el nivel de servicio a la criticidad de las operaciones. Como únicas administradoras de su red, las empresas pueden beneficiarse de diferentes niveles de acceso prioritario en función de sus necesidades.
“En sectores como el químico o el petroquímico, donde los centros de producción suelen ser de grandes dimensiones, al ser propietarios de la red, los industriales pueden configurar prioridades de calidad de servicio que garanticen las urgencias. En situaciones de emergencia, por ejemplo, las órdenes de evacuación se transmitirán sin errores, incluso a trabajadores que se encuentran lejos”, destaca Thierry Delpech.
Una de las principales ventajas de la 5G en entornos industriales radica en su potencial de cobertura en exteriores, donde el wifi es ineficaz.
Un complemento al wifi
La 5G también es sinónimo de conexión robótica móvil (vehículos guiados automáticamente, robots móviles autónomos y IoT), de control remoto de vehículos, o de mantenimiento remoto con realidad aumentada. Mejora la eficiencia de las visitas de inspección, de las auditorías de seguridad o de las operaciones de mantenimiento al facilitar, mediante tabletas y smartphones, la recogida, la introducción y la puesta en común en tiempo real de datos por parte de los operadores.
Actualmente, en el ámbito europeo, la 5G industrial está presente sobre todo en Alemania, principalmente en la industria automovilística, donde las redes privadas se utilizan para transmitir de forma totalmente segura los datos a los robots de las cadenas de montaje con una latencia mínima.
¿Y en Francia? “Las tecnologías de comunicación, como el wifi, e incluso las tecnologías alámbricas y por cable, siguen siendo relevantes en muchos casos de uso. Hoy en día, la 5G es más una tecnología complementaria que de sustitución. Pero el descenso de los costes de adquisición de las bandas de frecuencia establecido a principios de 2023 ha desencadenado una verdadera ola de interés entre los fabricantes”, señala Thierry Delpech.
Actemium Rennes está llevando a cabo varios proyectos de interconexión de robots móviles autónomos (AMR) para que se comuniquen con su entorno industrial, tanto en interiores como en exteriores. La 5G permite intercambiar un importante volumen de datos, por ejemplo como el vídeo. También garantiza la robustez de la red frente a las interferencias ocasionadas por determinados equipos de las plantas industriales.
En unas instalaciones de química especializada de la región de Centre-Val de Loire, los equipos de Axians están trabajando para sustituir una antigua red de walkie-talkies por un sistema push-to-talk en una red 5G privada. La migración del sistema también permite escanear y conectar maquinaria industrial en zonas ATEX no accesibles mediante la red wifi.
“La 5G todavía está dando sus primeros pasos, principalmente debido a un ecosistema limitado de equipos y terminales. Para paliar esta situación, proponemos la instalación de una red 4G privada, que podrá evolucionar a 5G sin necesidad de equipos de infraestructura adicionales. De este modo, los industriales pueden ir familiarizándose con la tecnología e introducir gradualmente nuevos usos una vez que estén maduros”, manifiesta Thierry Delpech.
15/12/2023