Sensores de contaminación: tamaño mínimo, eficacia máxima
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En el 2018, la ciudad de París desplegó, junto con Citeos, una red de microsensores instalados « a altura humana ». El objetivo era refinar el modelo de medición de la calidad del aire del sistema de Airparif y permitir mediciones específicas.
París va a poder adoptar una perspectiva « quirúrgica » en su lucha contra la contaminación. Podrá, por ejemplo, conocer la variación de la concentración de dióxido de nitrógeno en función de la topografía de la ciudad y aumentar la precisión de las mediciones locales de la contaminación urbana. Para ello, desarrollará una red de microsensores con los que mejorará sensiblemente el conocimiento de la situación real.
Actualmente, el sistema de Airparif, organismo de supervisión de la calidad del aire del área metropolitana parisina, ofrece una visión macroscópica de la contaminación efectuando mediciones del aire desde unas 15 estaciones situadas en tejados y calles, y extrapolando los datos de una estación a otra a través de cálculos. Para completar este sistema, tras un periodo de experimentación, el municipio ha seleccionado a dos empresas especializadas para establecer una densa red de microsensores instalados prácticamente a altura humana, en farolas situadas en puntos estratégicos de París.
Ligeros, autónomos y dotados de una batería que funcionan con energía fotovoltaica, estos microsensores se podrán comunicar mediante 4G con la plataforma BIMCity.
En otoño del 2018, Citeos (VINCI Energies) desplegó las herramientas de la start-up californiana Clarity, la otra empresa seleccionada tras la convocatoria. Estos microsensores, ligeros, autónomos, dotados de una batería de larga duración y que funcionan con energía fotovoltaica, se podrán comunicar mediante 4G con BimCity, una plataforma de hipervisión desarrollada por VINCI Energies para gestionar todos los datos de la ciudad inteligente. En este caso, agregará, entre otras, las mediciones de dióxido de nitrógeno y de PM2,5, partículas muy finas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera particularmente nocivas.
La contaminación del aire es una de las primeras causas de mortalidad en Francia. En el área del Gran París, es la responsable de 6.500 muertes prematuras al año y reduce en dos años la esperanza de vida de sus habitantes, según señalan las autoridades municipales de París.
Una red más densa y a ras del suelo
« El objetivo de este proyecto conjunto con Airparif es combinar los datos actuales y los de la nueva red más densa y situada a ras del suelo », precisa Anne-Catherine Sublon, gerente de Citeos. El análisis de las mediciones deberá permitir « ayudar a Airparif a mejorar su modelo », añade Benjamin Leiba, responsable de proyectos de Citeos
De este modo, el organismo de supervisión podrá llevar a cabo un análisis comparado de los índices de contaminación en el Periférico —la vía de circunvalación que da la vuelta a París— y sus márgenes, o en el parque del Bois de Boulogne y sus alrededores. En general, las arterias principales y los barrios con una alta densidad de población se analizarán con detalle.
La ciudad dispondrá de datos geolocalizados en los que basarse para tomar medidas destinadas a luchar contra la contaminación, como, por ejemplo, el cierre de una calle o campañas de comunicación específicas para estimular comportamientos como el de apagar el motor cuando el coche está parado.
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