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Un sistema de detectores de ondas de menos dea 1 milímetro combinado con inteligencia artificial permite visualizar y evaluar el estado de los elementos integrados en una construcción. Toda una ventaja para el mantenimiento preventivo.

El mantenimiento de edificios controlado por datos ha dado un paso adelante con la introducción de una nueva herramienta: el láser 3D combinado con la tecnología de microondas. Gracias a esta innovación, por ejemplo, ya no es necesario abrir una pared para inspeccionar elementos ocultos a la vista, como tuberías empotradas. En esta solución se alían la tecnología láser y los algoritmos de IA, que aportan VOXELGRID y OCTO, con la tecnología de microondas, perfeccionada por WaveScan y utilizada por Axians, la marca de VINCI Energies especializada en TIC. La herramienta permite “ver a través de las paredes” e identificar los elementos, su composición, su estado y su ubicación exacta.

«Con este láser 3D, complementado con los datos del BIM, ya no hay que adivinar qué hay dentro de la construcción porque se puede ver».

Sascha Baecker, responsable de desarrollo comercial de Axians Digital Acceleration, explica: “El dispositivo WaveScan se concibió inicialmente para realizar controles no destructivos en un ámbito como la industria aeronáutica, y se utilizaba para localizar en una estructura fisuras invisibles desde el exterior. Nosotros tuvimos la idea de aplicar su potencial al sector de la edificación, basándonos en BIM, la maqueta digital del edificio”.

“Antes había que consultar planos impresos”, prosigue. “Y, a veces, como se habían realizado modificaciones de último minuto tras la validación del plano, había que abrir una pared para encontrar los conductos o los tubos eléctricos. Con este láser 3D, complementado con los datos del BIM, ya no hay que adivinar qué hay dentro de la construcción porque podemos verlo. El cliente dispone de una maqueta de su edificio totalmente en 3D”.

Fisuras ocultas

La tecnología desarrollada por WaveScan se basa en una red de sensores que utilizan ondas electromagnéticas que pueden penetrar en materiales como azulejos, madera, hormigón, PVC o compuestos dieléctricos para detectar anomalías invisibles desde el exterior. Las microondas recibidas por los sensores permiten también detectar cavidades en el interior de un elemento.

El dispositivo WaveScan fue desarrollado hace diez años y se utilizó inicialmente para detectar defectos de menos de un milímetro, como fisuras y perforaciones provocadas por la corrosión en aviones, oleoductos y gasoductos. Para estas industrias, la ventaja de esas investigaciones altamente precisas y no destructivas era poder dar respuesta a los problemas que ocasionaban esos defectos, que podían tener consecuencias catastróficas. Posteriormente, el escáner 3D y los algoritmos se introdujeron en el ámbito de la edificación.

WaveScan fue diseñado en Singapur, una metrópolis en la que abundan los rascacielos. Por razones de seguridad, en esas torres, por las que también pasan los años, es necesario realizar periódicamente una inspección de las fachadas, ya que de ellas pueden desprenderse elementos cuya caída supondría un peligro para los transeúntes. Antes, esa inspección debía realizarse visualmente desde plataformas suspendidas. La ejecución era complicada, exigía mucho tiempo y resultaba costosa.

Los ingenieros de WaveScan encontraron una alternativa al diseñar un escáner específico que se puede utilizar de distintas formas: manualmente por un operador, desde un dron o desde un brazo robótico.

Datos de alta precisión

Los datos que transmiten los detectores de ondas se procesan en la nube mediante algoritmos de IA y permiten identificar los diferentes materiales y su estado. De este modo, el técnico puede saber si hay vigas de metal o de madera, barras de armadura o materiales aislantes.

Los datos de visualización y de ubicación son muy precisos y se generan prácticamente en tiempo real. Además, es posible obtener imágenes en 3D de los elementos empotrados en las paredes y seccionarlas para obtener una imagen más detallada, mediante la técnica de imagen por resonancia magnética (IRM).

De este modo, las inspecciones que permiten programar una intervención en un elemento del edificio se simplifican de forma considerable, al ser más rápidas, más precisas y menos costosas. Combinar el escáner 3D y la IA favorece, además, el mantenimiento preventivo, que ofrece la ventaja de poder realizar intervenciones en un edificio antes de que aparezcan los daños, evitando así costes no deseados.

17/12/2020

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Video - Wavescan