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Cerca de Amberes, una red cooperativa transforma el calor residual industrial que emite una fábrica de Agfa-Gevaert en calefacción residencial. Del control global de este innovador proyecto de distribución del calor se encarga Actemium, que se ocupa de la automatización, la visualización (a distancia), la ingeniería eléctrica, la construcción de paneles y la puesta en funcionamiento de la instalación.

¿Y si la energía que emiten las fábricas sirviera para calentar nuestros hogares, y no para calentar el planeta? El aprovechamiento del llamado calor residual constituye una de las vías más prometedoras para afrontar el desafío climático. Este calor residual proviene de la energía que no se utiliza durante un proceso industrial y que se emite al medio ambiente en forma de calor. Si se recupera en una red de calor, puede servir para calentar las viviendas próximas, como haría un sistema de calefacción central, pero a la escala de todo un barrio.

Warmtenet Mortsel/Edegem, un nuevo barrio responsable con el medio ambiente situado en la frontera entre los municipios de Mortsel y Edegem (al sur de Amberes, Bélgica), acoge un proyecto de este tipo, donde se benefician de esta innovación viviendas y empresas que se calientan exclusivamente con el calor residual que emiten las chimeneas de la planta industrial vecina de Agfa-Gevaert. El agua fría regresa al punto de suministro a través de una red subterránea para calentarse de nuevo. Los residentes no solo no emiten CO2, sino que además disfrutan de un suministro garantizado, con una tarifa un 50% más barata que la que habrían pagado con una instalación individual.

«Ya se han conectado cuatro empresas y 158 viviendas, y el objetivo es llegar a 300 viviendas a finales de 2023»

Un ahorro de 16.000 toneladas de CO2

Este proyecto de red de calor cooperativa, que se puso en marcha oficialmente el 10 de enero del 2021 y fue bautizado con el nombre en neerlandés de “Warmte Verzilverd”, tiene como objetivo ahorrar a la larga unas 2.000 toneladas de CO2 al año, es decir, el equivalente a 18,2 millones de kilómetros recorridos en coche o a dar 455 veces la vuelta al mundo. Para 2026, ya hay 424 hogares bajo contrato, pero esta red de calor busca extenderse todavía más.

“Ya se han conectado 4 empresas y 158 viviendas, y el objetivo es llegar a 300 viviendas a finales de 2023”, precisa Willem Eykens, responsable de proyecto en Actemium Bélgica (VINCI Energies), que ha participado en el proyecto como empresa colaboradora de la consultora Kelvin Solutions, especializada en procesos de recuperación de calor, junto con la cooperativa energética ZuidtrAnt-W y el proveedor de energía verde Ecopower.

La solución por la que se optó fue construir una estación de distribución central con bombas, válvulas, instrumentación, intercambiadores de calor y un depósito intermedio para crear un circuito primario y uno secundario. El circuito primario parte de las unidades de cogeneración de la planta y el circuito secundario pasa por los intercambiadores de calor y llega hasta el depósito intermedio. Desde el depósito intermedio, el agua caliente se distribuye a las subestaciones que corresponden a los diferentes consumidores de la red. En colaboración con el contratista que realizó la construcción mecánica de la instalación de procedimiento, Actemium gestionó la ingeniería eléctrica, su construcción, automatización y puesta en funcionamiento.

08/09/2022