Si se despliega correctamente, la red 5G podrá cambiar verdaderamente las reglas del juego en numerosos ámbitos de nuestra vida diaria y nuestro entorno de trabajo. Está en manos de los espíritus emprendedores explotar al máximo este potencial y dar vida a esta nueva tecnología.
Gracias al despliegue de las redes 5G, podrán alcanzarse nuevos hitos: una tasa de trasferencia de datos de hasta 10 Gbit/s, una latencia de 1 m/s, una tasa de disponibilidad del 99,99% y una cobertura de red del 100%. Cada unidad podrá albergar más de 1.000 redes, lo que equivale a un millón de móviles por kilómetro cuadrado, y la precisión de posicionamiento ofrecida será inferior a 1 m. La señal podrá ser captada por todos los dispositivos estáticos, así como por cualquier aparato en movimiento que se desplace a una velocidad de hasta 500 km/h.
El ahorro energético asociado también es sustancial: en Alemania, donde se han concedido más de 200 licencias de explotación de una red 5G privada, además de bloques de frecuencia adjudicados en subasta a cuatro operadores móviles, actualmente los casi 13.000 millones de kilovatios hora consumidos por los centros de cálculo se convierten en calor residual; el despliegue de la red 5G permitirá reducir en un 90% el consumo eléctrico de las redes, y las baterías usadas en los sensores IoT podrán suministrar corriente durante diez años.
A estos niveles de desempeño, las empresas añaden altas exigencias en relación con sus redes móviles: la fiabilidad operativa de las máquinas y los equipos debe garantizarse en todo momento; los procesos de producción deben sincronizarse en tiempo real, y es fundamental una precisión de sincronización de ± 1 ms entre los ordenadores y los sensores.
La clave de la interoperabilidad
Otro aspecto clave es el de la interacción entre protocolos existentes. Dado que en cada entorno de producción hay multitud de máquinas y equipos que siguen sus propios protocolos y funcionan en redes propias, la transición a la norma uniforme en la que se basa la 5G comporta un potencial considerable en términos de simplificación y, por tanto, de interoperabilidad.
Aunque no se había contado con ellos para el despliegue de las generaciones precedentes —2G (GSM), 3G (UMTS) y 4G (LTE)—, a partir de ahora los agentes económicos estarán directamente implicados en la elaboración de las nuevas versiones de las normas 5G. Por tanto, las exigencias prácticas ligadas a las aplicaciones industriales podrán tenerse en cuenta desde el primer momento.
Se espera que un futuro próximo la red 5G transforme nuestras vidas personales y profesionales. Estamos en los inicios de una nueva era y tenemos la oportunidad de moldear el futuro. Nuestras ciudades, nuestra agricultura y nuestras redes serán inteligentes, y las aplicaciones de la telemedicina revolucionarán el sector de la sanidad. La movilidad, la logística, los intercambios y el comercio obedecerán a nuevas reglas del juego, mientras que los procesos de producción se adaptarán a la industria 4.0 y ganarán considerablemente en flexibilidad. Surgirá un Internet táctil, gracias al cual las personas, las máquinas y los sistemas interaccionarán en tiempo real. Y todo ello estará organizado por agentes inteligentes que sabrán sacar el máximo partido del potencial de las nuevas tecnologías.
Soluciones integradas
Como integrador de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), Axians posee una experiencia de más de veinticinco años en la creación de redes móviles privadas fiables, seguras y asequibles. Acompañamos de forma activa a las empresas en la planificación, el despliegue y la explotación de sus propias infraestructuras 5G, así como en el diseño y el suministro de soluciones óptimas que den respuesta a especificaciones precisas. Gracias a la colaboración con nuestros socios de la red de marcas de VINCI Energies que operan a escala mundial, podemos proporcionar soluciones totalmente integradas.
Armin Przirembel, director de la División de Redes Móviles en Axians GA Netztechnik
18/07/2022