Día tras día, la potencia de cálculo, el alcance de los algoritmos y la abundancia de datos disponibles aumentan ininterrumpidamente. En VINCI Energies, la inteligencia artificial ya se está utilizando para cada vez más tareas operativas.
Uno de los efectos positivos de la cobertura mediática en torno a ChatGPT y la IA generativa es que ha contribuido a desmitificar y democratizar las aplicaciones de inteligencia artificial y a abrir el debate respecto al potencial de transformación de estas herramientas. Pero aunque el foco esté puesto en GPT‑4 de OpenAI, este es solo el primer paso para que se generalice la disponibilidad de esta poderosa herramienta, cuyas posibles aplicaciones van mucho más allá de la generación de lenguaje.
Muchos sectores empresariales se han visto afectados en mayor o menor medida por el peso cada vez mayor de la inteligencia artificial (y la IA generativa), lo que tendrá un impacto en los puestos de trabajo, los procesos y los modelos de negocio. Una organización como VINCI Energies ya dispone de todos los conocimientos verticales necesarios para entender y analizar los beneficios de la IA, adaptar sus productos y servicios, y reforzar la propuesta de valor de las unidades de negocio.
La IA no es una fuerza destructiva amenazadora. No pretende sustituir a las personas ni a sus conocimientos. En nuestros sectores, ya se usa para un número cada vez mayor de tareas operativas con el fin de liberar a los trabajadores de tareas de escaso valor añadido y ofrecer oportunidades para mejorar el desempeño que ya están dando resultados tangibles.
De la energía al mantenimiento
En la gestión energética, por ejemplo, los sensores captan datos sobre el consumo de energía y las condiciones ambientales (temperatura, humedad y calidad del aire). Estos datos, una vez analizados por la IA, ayudan a mejorar los parámetros operativos de los equipos, a reducir el consumo e incluso a prever el futuro gasto energético para una mejor planificación presupuestaria.
Del mismo modo, el análisis algorítmico de datos demográficos, climáticos y de modelización del tráfico pueden ayudar a los urbanistas a renovar y diseñar ciudades y pueblos más resilientes, y a las autoridades locales a anticipar la futura demanda de infraestructuras e instalaciones para orientar mejor las inversiones.
La inteligencia artificial debe tener sentido, responder a necesidades identificadas y medidas, y aportar pruebas de sus beneficios
Sin duda alguna, el mantenimiento es actualmente uno de los ámbitos en los que los beneficios de la IA son más tangibles. En los edificios, una de las principales áreas de actividad de VINCI Energies, el análisis a tiempo real de los datos facilita enormemente el mantenimiento predictivo y permite supervisar el estado de los activos y programar las reparaciones antes de que se produzca la avería. Los beneficios son enormes: reducción de los costes de mantenimiento, maximización de la vida útil de los activos y mejora de la eficiencia operativa.
Un ejemplo: GUTENBRaiN
Los edificios no son los únicos en beneficiarse de la mejora del mantenimiento. La fabricación, los servicios y las autoridades locales y regionales ya han dado el paso y son candidatos idóneos para la inteligencia artificial y nuestras innovadoras soluciones.
Con la ayuda de Leonard y gracias a la vasta experiencia comercial de Actemium, Axians Portugal ha desarrollado recientemente una innovadora solución denominada GUTENBRaiN cuyo objetivo es solucionar los problemas que suelen afectar al flujo de trabajo tradicional y manual de ingeniería/mantenimiento.
Mediante el uso de potentes algoritmos, esta herramienta basada en la IA puede procesar gran cantidad de datos de varios formatos de archivo (con texto, datos tabulares, dibujos técnicos, etc.), y detectar y extraer cualquier detalle relevante para generar una base de conocimiento de fácil acceso para los equipos de mantenimiento en la que sea sencillo realizar búsquedas.
Otra de las ventajas de GUTENBRaiN es su capacidad para reprocesar automáticamente cualquier documento actualizado y señalar los cambios entre distintas revisiones o versiones de un mismo documento. De este modo, los equipos pueden entender rápidamente cualquier variación y tomar decisiones más fundamentadas cuando hay que considerar la aplicación de reajustes importantes, evitando así errores empresariales que pueden salir muy caros.
Convertir la IA en una aliada
Día tras día, la potencia de cálculo, el alcance de los algoritmos y la abundancia de datos disponibles aumentan ininterrumpidamente. Sin duda alguna, estos progresos tendrán impactos significativos en los sectores, las competencias y los puestos de trabajo, pero eso no significa que los fabricantes y sus socios solo deban tener en cuenta la IA en sus modelos.
La inteligencia artificial debe tener sentido, responder a necesidades identificadas y medidas, y aportar pruebas de sus beneficios. En estas condiciones, también puede ser un factor clave para atraer a jóvenes talentos, en un mercado laboral sometido a fuertes presiones. Podría decirse que este es uno de sus beneficios más subestimados y a la vez más estratégicos. Para convertir la IA en una aliada en su propuesta de valor y en el desempeño de nuestros modelos, nuestras unidades de negocio y sus clientes deben estar convencidos de sus ventajas. Tienen que poder ver, sentir y entender el valor que aporta a sus operaciones. Al fin y al cabo, el ámbito de la inteligencia artificial exige tanta confianza como rigor científico.
19/10/2023