Pasar de los combustibles fósiles a las energías renovables requiere importantes inversiones que a veces son difíciles de justificar mediante los modelos económicos existentes. La descarbonización “as a service” es una solución innovadora y ágil para las empresas.

En el actual contexto de transición ecológica, las empresas industriales deben hacer frente a grandes desafíos. Para dejar atrás las energías fósiles, que emiten grandes cantidades de carbono y siguen representando más del 80% del mix energético mundial*, es necesaria una transformación radical.

Existen métodos para descarbonizar la economía, y en especial la industria: electrificación, uso de energías renovables bajas en carbono, bombas de calor, almacenamiento de energía limpia… Pero los retos a los que se enfrenta la industria para emprender esta transición son numerosos y complejos.

Los múltiples desafíos de la transición energética

El primer desafío está relacionado con el difícil equilibrio entre competitividad y sostenibilidad. La presión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero manteniendo al mismo tiempo la rentabilidad es, de hecho, intensa.

Otro de los retos importantes es la necesidad de movilizar grandes inversiones. La descarbonización y la adopción de energías renovables requieren altos niveles de inversiones de capital (CAPEX), tanto para la compra de nuevas tecnologías como para la modernización de las infraestructuras existentes o la formación de personal.

El tercero de los desafíos a superar son los riesgos financieros resultantes de la transición energética. Los grandes gastos de inversión pueden representar un riesgo financiero para las empresas, sobre todo si los beneficios esperados no se alcanzan rápidamente. Además, las empresas tienen que gestionar los costes de explotación (OPEX) derivados del mantenimiento y el funcionamiento de las nuevas tecnologías.

Por último, los industriales se enfrentan a presiones normativas y sociales cada vez más estrictas, que les obligan a cumplir nuevas normas medioambientales. Por su parte, los consumidores e inversores también ejercen una presión cada vez mayor sobre las empresas para que adopten prácticas más sostenibles.

La DaaS, un servicio externalizado y flexible

En un contexto como este, la descarbonización “as a service” (DaaS), que permite comprar servicios energéticos descarbonizados a un socio sin tener que invertir en las infraestructuras necesarias, es una solución innovadora y atractiva para las empresas. Este modelo de servicio externalizado presenta un planteamiento flexible y eficiente para alcanzar los objetivos de sostenibilidad.

La DaaS funciona en colaboración con proveedores especializados que ofrecen servicios de descarbonización a medida, como Greendeed, que proporciona un servicio de pago por uso denominado EaaS (Energy as a Service), que permite a los clientes acelerar su transición energética sin necesidad de utilizar sus CAPEX (gastos de capital).

Al aliviar la carga financiera y tecnológica que puede representar esta transición, la DaaS constituye una solución eficaz para las empresas industriales.

De este modo, pueden beneficiarse de las ventajas asociadas a las nuevas soluciones técnicas cumpliendo al mismo tiempo con los cambios en la normativa. Las ventajas son muchas, ya que el servicio se convierte en un gasto que puede desconsolidarse íntegramente en los balances contables de las empresas para así reducir su carga fiscal, manteniendo al mismo tiempo una mayor capacidad de endeudamiento para el desarrollo de su actividad principal.

Este tipo de solución consiste, en primer lugar, en una evaluación experta de las necesidades específicas de la empresa en materia de descarbonización y en la elaboración de un plan personalizado para maximizar la eficiencia y minimizar los costes.

Es entonces cuando el proveedor de servicios despliega las tecnologías y soluciones necesarias, entre las que pueden contarse sistemas de gestión de la energía, tecnologías de captura del carbono y fuentes de energía renovables. Por último, en un enfoque de seguimiento y optimización del proceso, continuamente se supervisa y se mejora el desempeño para garantizar resultados duraderos. Se elaboran informes periódicos para supervisar el progreso y, en caso necesario, ajustar las estrategias.

Importantes beneficios para las empresas

La adopción de la DaaS presenta múltiples ventajas para las empresas, que pueden reducir significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero sin importantes inversiones iniciales, lo que contribuye a alcanzar objetivos de sostenibilidad y a cumplir con la normativa medioambiental.

Otra de las ventajas, y no precisamente menor, es el acceso a tecnologías avanzadas, al beneficiarse de los conocimientos y las tecnologías de última generación de los proveedores de DaaS, que pueden ser difíciles de implementar internamente.

Finalmente, la DaaS ofrece una flexibilidad que permite a las empresas adaptar los servicios a sus necesidades cambiantes. Las soluciones pueden ser escalables, lo que permite un crecimiento sin grandes limitaciones.

La clave del éxito: la capacidad de adaptación

De todos modos, aunque la DaaS ofrece múltiples ventajas, los industriales no deben ignorar ciertos retos que hay que afrontar una vez escogida esta solución.

La integración de nuevas tecnologías puede requerir ajustes organizativos y formaciones. La resistencia al cambio también puede ser un obstáculo a superar. Además, aunque las inversiones iniciales sean reducidas, los costes operativos pueden seguir siendo significativos. Por tanto, es importante planificar bien y presupuestar estos costes para evitar sorpresas financieras.

El último punto que hay que tener en cuenta es la evolución del mercado. El mercado de la descarbonización evoluciona  a gran velocidad, con nuevas tecnologías y normativas. Por ello, las empresas deben mantenerse informadas y saber reaccionar para sacar el máximo provecho de la DaaS.

Finalmente, la descarbonización “as a service” representa una solución viable y eficiente para las empresas que buscan reducir su huella de carbono. Al aliviar la carga financiera y tecnológica que puede representar esta transición, la DaaS permite que las empresas se sigan centrando en su modelo de negocio externalizando la parte energética a un especialista, del mismo modo que pueden externalizar sus infraestructuras digitales a un actor de la nube.

16/01/2025

*Statistical Review of World Energy (2024, 73.ª edición). Energy Institute