La crisis de la covid-19 puso de manifiesto los fallos estructurales de todo un sistema industrial, así como la dependencia farmacéutica de Francia. Recuperar la soberanía implica tomar determinadas decisiones económicas y tecnológicas.
El 13 de junio de 2023, Emmanuel Macron, presidente de la República francesa, anunció que en los próximos años las cadenas de producción de una cincuentena de medicamentos considerados “esenciales” volverían a Francia. La crisis de la covid-19 puso de manifiesto los fallos estructurales de todo un sistema industrial, así como la dependencia farmacéutica de Francia respecto de terceras potencias económicas, principalmente China e India.
Los datos son bien conocidos: las importaciones representan entra el 60 y el 80% del mercado de medicamentos maduros (antibióticos, productos anestésicos…), una proporción que alcanza el 95% en el caso de los biomedicamentos. De los casi 500 nuevos medicamentos que se han comercializado en Europa desde 2017, solo unos cuarenta se fabrican en Francia.
El sector de la sanidad constituye uno de los ejes estratégicos de la batalla por la soberanía industrial de Francia. Pero volver a la competición implica tomar determinadas decisiones económicas y tecnológicas. Para convertirse en uno de los países europeos líderes en sanidad, Francia debe ser más competitiva y los fabricantes deben centrarse en el desempeño operativo de sus cadenas de producción. Para lograrlo, la automatización y la robotización son aliados indispensables.
Entornos restringidos
La obligación de cumplir con estrictas normas de seguridad y con las métricas de validación de las autoridades sanitarias condiciona cualquier planteamiento de optimización de los procesos industriales a niveles muy elevados de calidad. En concreto, las salas blancas requieren competencias contrastadas para garantizar la limpieza absoluta de los entornos, el mantenimiento constante de la cadena de frío a muy baja temperatura y una seguridad infalible de los centros e instalaciones. El dominio absoluto de la tecnología de los monitores de gestión de accesos, los dispositivos de alarma y los sistemas de filtración del aire y de control de la atmósfera es indispensable para el funcionamiento de estas fábricas de última generación.
De los casi 500 nuevos medicamentos que se han comercializado en Europa desde 2017, solo unos cuarenta se fabrican en Francia.
La industria sanitaria impone prerrequisitos particulares en el diseño de las cadenas y la automatización del montaje: máquinas sin la menor zona de retención de agua o de productos de limpieza, ausencia de movimientos mecánicos por encima de los productos acabados, campanas de flujo laminar alrededor de los mecanismos…
Acompañamiento a lo largo de toda la cadena de valor
Todos estos equipos son muy caros, si bien el retorno de la inversión no supera los tres o cuatro años. La velocidad de los ciclos de rentabilidad es muy importante, dado que los fabricantes del sector sanitario están sometidos a ritmos sostenidos de innovación y regulación que les obligan a realizar ajustes frecuentes en sus líneas de producción.
Las empresas de VINCI Energies poseen una experiencia reconocida en toda la cadena de valor industrial, desde el asesoramiento hasta el mantenimiento, pasando por el diseño y la fabricación de las instalaciones. Poseemos un gran dominio de las máquinas, los equipos y los sistemas. Producimos nuestras máquinas de montaje por encargo, a partir de las especificaciones técnicas establecidas por nuestros clientes. Estamos preparados para acompañarlos de principio a fin para mejorar su desempeño y poder recuperar nuestra soberanía industrial.
15/12/2023