Milca Kouakou es ingeniera de proyectos de alta corriente en Cegelec, la empresa del sector terciario de VINCI Energies Costa de Marfil en Abiyán. Esta joven ingeniera marfileña, que trabaja en proyectos de gran envergadura, como el futuro rascacielos más alto del África Occidental, está orgullosa de contribuir al desarrollo de su país.

El rascacielos más alto del África Occidental se está construyendo en Abiyán. La Torre F, cuya altura total superará los 300 m, debería albergar de aquí a 2024 numerosos organismos del Estado marfileño. “Este proyecto es una gran oportunidad para mí. Estoy trabajando en un ámbito que no conozco: los edificios de gran altura]”, celebra Milca Kouakou, ingeniera de proyectos de alta corriente en Cegelec (VINCI Energies Building Solutions).

La joven marfileña, de 25 años, se encarga de los estudios técnicos de la parte eléctrica de este proyecto insignia. “Eso requiere un buen conocimiento de la normativa específica para este tipo de edificios, así como una buena capacidad de gestión de equipos”, añade Milca Kouakou, que trabaja en este proyecto junto a dos técnicos.

Desde que se incorporó a Cegelec en 2020 para realizar las prácticas de fin de carrera, esta joven ingeniera se está labrando una trayectoria ejemplar en muchos aspectos. Después de que los equipos de VINCI Energies la descubrieran en una sesión para reclutar nuevos talentos organizada en su escuela, la ESI (Escuela Superior Industrial), Milca Kouakou trabajó en un primer momento en la obra del recinto ferial  de Abiyán.

Cuando el proyecto se paralizó a raíz de la COVID, durante un tiempo se integró en el equipo que trabajaba en la construcción del estadio de Yamusukro, en este caso ya no en la parte de proyectos, sino de obras. “De todos modos, pude terminar mis prácticas en el proyecto del recinto ferial, un proyecto muy enriquecedor compuesto por tres edificios (un centro de exposiciones, un centro de convenciones y un edificio administrativo), cada uno de los cuales requería soluciones diferentes”.

Doble pasión

Al terminar las prácticas, en 2021 Milca Kouakou se incorporó a Cegelec como ingeniera asistente de proyectos, y posteriormente pasó a ser ingeniera en proyectos de alta corriente. “Mi trabajo consiste en definir y conducir los estudios de la parte eléctrica de un proyecto. Es un trabajo que me gusta porque puedes ver cómo se materializan los frutos de tu esfuerzo”.

Esta doble pasión por las obras de construcción y la electricidad se remonta a su infancia. “Mi padre decidió construir una casa”, explica. “Me entusiasmé con el proyecto dibujando los planos. Ahí nació mi interés por la construcción de edificios. En cuanto a la electricidad, era una forma de conciliar esta pasión con la física, en la que me había iniciado mi padre, profesor de esta materia en la universidad”.

Durante sus estudios de ingeniería, escogió de forma lógica la opción de “Electrotécnica y Automatización Industrial”, una opción poco habitual para una chica joven. “En la ESI, en una clase de 21 estudiantes, solo había dos chicas”, señala Milca Kouakou, quien lamenta que las chicas no muestren mayor interés por las profesiones técnicas. “En el instituto, había participado en reuniones para concienciar a las estudiantes. En un futuro, me gustaría poder animar a más chicas a orientarse hacia estas profesiones”.

“No puedo desarrollar mi trabajo sin una gran solidaridad entre compañeros y sin el deseo de emprender”.

De todas formas, trabajar en un ambiente tan masculino no ha sido ningún hándicap para ella. Al contrario, “el hecho de que VINCI Energies promueva la feminización de los equipos es más bien una oportunidad”.

Acompañamiento continuo

De hecho, Milca Kouakou aprecia mucho el acompañamiento y la formación que recibe. “Cuando me incorporé a Cegelec, no sabía gran cosa de la parte práctica, pero enseguida recibí formación sobre softwares empresariales y herramientas de trabajo colaborativo. Próximamente haré un curso específico sobre mi trabajo como ingeniera de proyectos para ampliar mis conocimientos en este ámbito”.

La joven destaca lo “gratificante que es poder formar parte de grandes proyectos como el de la Torre F. Aprendes mucho y a la vez contribuyes a la transición medioambiental, ya que, a nuestro nivel, las decisiones que tomamos sobre este o ese equipo también determinan en gran medida el futuro consumo energético del edificio. Esta profesión me gusta porque me permite participar en el desarrollo de mi país”. 

De su ―por el momento― breve experiencia profesional, Milca Kouakou ha aprendido que el espíritu de equipo, la capacidad de organización y la autonomía son claves en su trabajo diario. “No puedo desarrollar mi trabajo sin una gran solidaridad entre compañeros y sin el deseo de emprender, de hacer propuestas para resolver los problemas a los que nos enfrentamos”.

En cuanto a su futuro, espera participar de forma activa en la creación de una unidad de Estudios, de la que Cegelec carece en estos momentos en Costa de Marfil. Se trata de una misión complicada que podría dejarle menos tiempo para dedicar a su otra pasión: escribir novelas y cuentos infantiles.

14/09/2023